Aunque hay muchos factores genéticos que pueden llevar a problemas como la alopecia, en ocasiones la caída de cabello es normal y suele elevarse en algunas temporadas. El tipo de alimentación, las deficiencias, episodios de fiebre, pérdida abrupta de peso, entre otros problemas pueden impactar en la estructura y crecimiento del cabello.
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La nutricionista Mauret Rojas del portal LaViafit nos explica de cómo la alimentación puede influir en el problema de la caída del cabello:
Entre los factores que influyen en la caída de cabello está el tipo de alimentación, las deficiencias, los episodios de fiebre, la pérdida abrupta de peso, la etapa de postparto, problemas de la tiroides, el síndrome de ovario poliquístico o alguna cirugía, entre otros, que pueden afectar en el crecimiento del cabello.
El estrés también puede ser causante, los episodios de estrés pueden provocar que mayor porcentaje de folículos pilosos entran en la fase telógena o de reposo. A esto se le conoce como efluvio telógeno. Aunque todo el vello y cabello de nuestro cuerpo está constantemente renovándose, no más del 20% está en fase telógena. Si la caída es excesiva no debes dudar en acudir al dermatólogo.
Sea cual sea la causa, tu alimentación y los nutrientes juegan un rol vital.
Hierro: Los folículos pilosos son muy sensibles a la deficiencia de hierro y dejan de producir suficientes células para el crecimiento capilar.
Zinc: Su deficiencia se asocia a la caída del cabello en patrones andrógenos en mujeres.
Ácidos grasos: Los ácidos grasos insaturados regulan la acción andrógina previniendo la caída y a su vez el omega 6 promueve la proliferación de folículos.
Vitamina D: Juega un rol vital en el ciclo de los folículos pilosos. Su deficiencia puede ser ocasionada por poca o nula exposición a la luz del sol, obesidad, SOP, cirugía bariátrica o malabsorción de grasas.
Niacina: El consumo de alcohol puede afectar la biodisponibilidad ocasionando la caída del cabello.
Biotina: Su deficiencia es rara, pero puede ocurrir especialmente después de tomar antibióticos, diarrea o por comer huevo crudo.
Proteínas: Juegan un rol esencial en la captación de algunos minerales como el hierro o el zinc.
Antioxidantes: Ayudan a neutralizar los radicales libres y a prevenir el estrés oxidativo.
Desbalance hormonal.
Deficiencias nutricionales.
Sucesos estresantes.
Peinados retirados.
SOP, dermatitis y psoriasis.
Radiación o quimioterapia.
Una alimentación que incluya todos los nutrientes previamente mencionados son esenciales para mejorar tu pronóstico. Es importante visitar a tu dermatólogo y realizar los cambios adecuados en tu alimentación con la ayuda del nutricionista.
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