Los niños que consumen regularmente comida rápida o chatarra no solo tienen la posibilidad de desarrollar sobrepeso u obesidad, sino también el riesgo de padecer otras enfermedades asociadas, como la diabetes infantil.
“La comida rápida, ya sea del restaurante o lo que compramos en supermercados para freír en casa, tiene alto contenido en sodio, que en exceso podría generar hipertensión. Además, son altos en azúcar, que a largo plazo generan diabetes, obesidad o sobrepeso”, explica la nutricionista de Una Vida por Dakota, Daniela Ballesteros.
NO ES UNA RECOMPENSA
”Este tipo de alimentos no deben ser vistos como una recompensa. Si están en un cumpleaños, no hay que ofrecerlos, pero tampoco limitarlos; que sea como una opción más porque reprimirlo hará que más adelante ellos lo busquen y no es lo ideal”, aconseja.
¡ATENCIÓN!
El consumo habitual de estos alimentos puede generar en nuestros niños hiperactividad, por el exceso de azúcar, e incluso una adicción a ella porque al estar acostumbrados a sabores dulces, o muy salados, sus paladares empezarán a rechazar la comida saludable.
Ballesteros también advierte que estos productos aportan poca fibra, no tienen vitaminas ni minerales, ocasionando estreñimiento, problemas gastrointestinales y “más resfríos y enfermedades, ya que el sistema inmunológico no trabaja al 100 %”.
DATITO
Puedes optar por preparar tú misma los nuggets o hamburguesas que tu hijo desea, de esta forma cumplirás su antojo de una forma saludable.
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