Constantemente las mujeres nos preocupamos por la cantidad de nuestro flujo menstrual para saber si todo en nuestro cuerpo anda bien; sin embargo, hay un detalle que muchas veces dejamos pasar. Nos referimos al color de la menstruación, que también puede darnos algunas señales.
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El ginecólogo de la Clínica Ricardo Palma, Jaime Seminario, explica que muchas veces el color varía según el volumen de la sangre menstrual, también si es premenstrual o incluso en pacientes en postmenopausia.
“El tono rojo intenso es normal. Pero si de un momento a otro cambia a un rojo muy clarito o incluso es intenso con coágulos se debe acudir al médico para una evaluación integral”, recomienda el experto.
Ante esto, te compartimos una ‘guía de color’ de flujo menstrual:
♦ Rojo intenso. Muestra que tu cuerpo está funcionando correctamente.
♦ Negro o marrón. No es indicador de ningún mal. Es normal en el proceso de la menstruación.
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♦ Rojo claro o rosáceo. Si es al inicio del periodo, significa que la sangre menstrual está diluida y mezclada con el flujo vaginal. Pero si persiste en todo el ciclo podría ser señal de un desequilibrio hormonal.
♦ Rosa pálido. En los primeros días del ciclo es normal, pero si continúa puede ser señal de un bajo nivel de hierro.
¿Sientes mucho dolor durante tu menstruación? ¿Crees que estos síntomas son normales? Los dolores durante la regla no son naturales. Puede tratarse de una endometriosis, enfermedad que afecta a 1 de 10 mujeres en el mundo.El ginecólogo de la Clínica de Fertilidad ProCrear, Julio Dueñas, explica que este mal se produce cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece en algún otro lugar. El signo más común de la endometriosis es la presencia de dolor durante la menstruación y las relaciones sexuales.
Este trastorno trae consigo muchas complicaciones, en especial en el campo de la fertilidad ya que puede alterar los ovarios, esto en cuanto a la disminución de la calidad y cantidad de los óvulos. También es capaz de tapar las Trompas de Falopio, evitando el encuentro de los espermatozoides con los óvulos.
Entre los tratamientos, el primer paso es la cirugía, que se hace vía laparoscópica (mínimamente invasiva), la cual es indolora y garantiza un tiempo de recuperación muy corto para la paciente.Se recomienda que la mujer visite constantemente a su especialista y se realice los exámenes respectivos, como el Chequeo Integral Ginecológico que la ayudará a prevenir a tiempo este mal.
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