Los niños suelen tener buena vista; sin embargo, siempre hay excepciones. Por ello, los padres deben estar alertas a algunas señales que pueden estar indicando que su hijo necesita lentes. Por lo tanto, debes aprovechar estas últimas semanas de vacaciones para llevarlo al oculista. La oftalmóloga Verónica Talavera, de la Clínica Ricardo Palma, señala que los problemas visuales pueden repercutir seriamente en el comportamiento de tu niño y en el rendimiento escolar que está a punto de iniciar.
Entre las señales más frecuentes que indican que tu pequeño necesita anteojos están: enrojecimiento de los ojos, lagrimeo, frotárselos constantemente, acercarse mucho los objetos al rostro, perderse al leer, sufrir dolores de cabeza y mareos, inclinar la cabeza hacia un lado cuando trata de ver, utilizar el dedo índice para seguir la lectura, entrecerrar los ojos para ver de lejos o cerca, desviación de uno o ambos ojos y visión borrosa.
Si tu hijo tiene problemas visuales afectará su conducta y aprendizaje. “Se mostrará retraído, molesto, y al tener dificultad para ver prestará poca atención a las clases, evitará hacer las tareas y en consecuencia tendrá bajas calificaciones. En algunos casos, incluso podrá ser considerado distraído e hiperactivo debido a que tiene poca concentración por su dificultad visual”, advierte Talavera.
Los casos de niños con baja agudeza visual se ha incrementado. Esto debido al aumento del uso de tecnología: televisión, computadora, juegos electrónicos y celulares.
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