Existen muchas maneras de expresar los sentimientos, pero el abrazo es la mejor. Nos ayuda en todos los aspectos, incluidas la salud y la curación.
Hay diferentes tipos de abrazos y cada uno tiene un significado especial.
Apasionado: Ambos entrelazan los brazos en el cuerpo del otro y recorren sus manos por distintas partes de la espalda de su pareja.
Consolación: Para brindar apoyo, una persona pone la cabeza por encima del hombro de la otra manteniéndose así por un rato.
En forma de A: Las personas se abrazan, pero sin juntar sus cuerpos. Es un poco formal y se puede utilizar en muchas ocasiones.
De oso: Es típico entre padres e hijos, abuelos y nietos y también en la pareja. Transmite mensajes del tipo ‘cuenta conmigo’, ‘te apoyo’, ‘comparto tu tristeza’ o ‘estoy aquí.
De costado: Es el abrazo para dos personas que caminan juntas, como pueden ser las parejas. Es juguetón y alegre, perfecto para los paseos, las esperas en la fila del cine o para tomar el autobús.
De espalda: Es aquel que, por ejemplo, da el esposo a su pareja cuando esta se encuentra en la cocina preparando la cena. El hombre rodea con sus brazos la cintura o los hombros de la mujer y luego se acerca a ella con cierta presión.
De grupo: Es para los amigos más íntimos o las familias que comparten un proyecto o un interés en común. Todos se colocan en círculo y se rodean cinturas y hombros. Es sinónimo de apoyo, afecto, seguridad, solidaridad y unidad.
El abrazo ‘sánguche’: Se da entre tres personas, quedando una en el medio de las otras dos. Es clásico de las familias. También entre un grupo de amigos o cuando una pareja desea consolar a un tercero.
‘A medida’: Es característico darlo a niños pequeños. El adulto baja a su estatura y abraza al menor. Hace sentir de maravilla a quien lo da y lo recibe.