
Se hablan de muchos síntomas cuando la mujer entra a la menopausia, entre los más conocidos: bochornos, palpitaciones, cambios de humor, insomnio, entre otros. Sin embargo, poco se escucha de los problemas neurológicos como la niebla mental, que se caracteriza por la dificultad de recordar cosas, desorientación y ralentización de cálculos matemáticos.
Para Katterine Chávez, gineco obstetra regenerativa de la Clínica Aura, los signos de la menopausia pueden aparecer desde los 35 años y alertan un deterioro cognitivo vinculado a una reducción drástica en los niveles de estrógeno.
“Esta hormona cuya producción comienza a fluctuar y decaer en años previos a la menopausia, que inicia oficialmente un año después de la última menstruación”, explica Chávez.
Algunas mujeres empiezan a tener dificultades para hallar palabras, concentrarse en varias tareas a la vez y problemas con la fluidez verbal. Es donde aparecen frases como “lavar la ponedora” en vez de poner la lavadora, o se refieren a objetos como “esa cosa”, “pásame aquello”, etc.
La especialista menciona que como primer paso, es importante que la mujer no entre en pánico porque piensan que esto significa que tienen Alzheimer u otra enfermedad neurodegenerativa.
También se puede manejar con terapias en casa (hacer cálculos matemáticos, sudokus, pupiletras, trabalenguas, ejercicios aeróbicos y otros cognitivos). En caso de que asista a consulta, el médico le recomendará terapia de reemplazo hormonal, que suelen ser el estrógeno y la progesterona. A menudo, estas dos hormonas se usan en conjunto, pero algunas mujeres reciben estrógeno por sí solas.
Para Ginger García, directora de Obstetricia de la Universidad Norbert Wiener, La mujer que tiene una vida activa y hábitos saludables no tendrá ni debería tener ninguna complicación que, cuando se producen, pueden originar esos cambios emocionales como tristeza, ansiedad, irritabilidad, que coinciden con muchos cambios en el entorno de la vida.
Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Menopausia (18 de octubre) y las especialistas brindan consejos para cuidar la salud física y mental de las mujeres que se encuentran en el inicio o proceso de esta etapa:
1- Visita a una obstetra de confianza. Es vital que una especialista pueda explicarte este proceso para mantener la calma ante lo desconocido y tomar acción frente a diversos cambios físicos o emocionales. También es necesario que se realice diversos chequeos preventivos.
2- Refuerza tu rutina de cuidado corporal. Ante la resequedad de la piel y la pérdida de colágeno, es ideal usar productos hidratantes faciales y corporales, así como cambiar jabones agresivos por otros más naturales que no contengan detergentes. Asimismo, para reforzar la elasticidad de la piel, se sugiere utilizar protección solar adecuada y cremas con activos antienvejecimiento.
3- Cuida tu salud mental. Ante los diferentes cambios emocionales que se pueden presentar, es ideal preparase para manejar diversas emociones. Enfócate en tu vida personal, no sólo como madre, esposa o profesional.
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