Antes, cuando nos sentábamos a la mesa, solo había una opción y era acabar el plato. No había lugar a reclamo, ya que en casa la consigna era: “Hay que aprender a comer de todo”.
Hoy, el panorama ha variado mucho. Comer con niños, en algunas familias, genera conflictos. El nutriólogo Gerardo Bouroncle McEvoy da estrategias para que los chicos almuercen bien y de todo.
1. Lo primero es establecer normas básicas, como comer sentados en un entorno agradable, apagar el televisor y las computadoras.
2. Recordar que los chicos aprenden por imitación. Los primeros que tienen que cumplir las normas son los adultos. Ingiera verduras y su hijo lo hará; coma chatarra y su hijo también lo hará.
3. Los buenos hábitos se consiguen con mucha paciencia. Comer con la boca cerrada, usar los cubiertos en forma correcta, etc.
4. La comida es igual para todos en la mesa, salvo que alguien sea alérgico a un alimento.
5. Se come y se charla tranquilamente con el niño. Mientras más tiempo se emplee en la mesa, notará que se come mucho mejor y con más gusto.
6. Nunca insista para que coma más. Si estamos pendientes de qué come y cuánto come, el niño aprenderá a llamar la atención de los padres a través de la comida.
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