Los padres cumplen un rol vital en el desarrollo de los hijos, pero por el trabajo y las preocupaciones del hogar no están al tanto de lo que están haciendo sus chicos durante las horas que están fuera de casa. Y, ¿qué sucede cuando la madre o el padre encuentra a su ‘adoración’ fumando marihuana en casa o en la calle? En esta nota, la psicóloga y psicoterapeuta, Massiel Martel nos orienta sobre cómo actuar frente a esta situación tan inesperada.
¿Qué deberían hacer los padres si encuentran a su hijo o hija fumando marihuana?
Lo primero que los padres deben hacer es mantener la calma. Aunque puede ser un momento impactante y preocupante, reaccionar de forma impulsiva o con enojo solo puede cerrar las puertas a una conversación abierta. Es importante esperar un momento adecuado para hablar con su hijo o hija en un ambiente tranquilo, sin juzgar ni castigar de inmediato. Lo ideal es preguntarles con interés genuino cómo se sienten, qué los llevó a fumar y tratar de entender su perspectiva. Escuchar sin interrumpir ni imponer es clave para que el adolescente se sienta cómodo compartiendo lo que realmente está pasando. Después de esa conversación, se puede empezar a hablar sobre los riesgos y las posibles consecuencias del consumo de marihuana, ayudándoles a tomar decisiones más informadas.
¿Por qué los jóvenes ven el consumo de marihuana como algo tan normal?
Hoy en día, los jóvenes perciben la marihuana como algo menos riesgoso, en parte porque en varios lugares su consumo ha sido legalizado o despenalizado, lo que ha cambiado la percepción del peligro que representa. Además, la influencia de la cultura popular, las redes sociales y sus amigos también contribuye. En muchas ocasiones, ven la marihuana como algo “natural” o “menos dañino” que otras sustancias. Sin embargo, lo que los jóvenes no siempre entienden es que, en edades tempranas, el cerebro sigue desarrollándose y el consumo de marihuana puede tener efectos negativos, especialmente en su salud mental. Aquí es donde los padres y educadores tienen un papel fundamental, al proporcionar información clara y objetiva sobre los riesgos reales que conlleva.
¿Qué deben hacer los padres si sospechan que su hijo o hija está consumiendo marihuana?
Si hay sospechas, los padres deben estar atentos a ciertos cambios de comportamiento. Algunas señales pueden ser el aislamiento, el cambio en el grupo de amigos, el descenso en el rendimiento escolar, la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban o una mayor irritabilidad. Físicamente, podrían notar ojos enrojecidos o un olor persistente a marihuana. En lugar de confrontar de inmediato, lo mejor es preguntar de manera tranquila cómo se sienten o si han estado pasando por algo que les preocupa. Crear un espacio seguro para que el adolescente hable es fundamental. Si la situación lo amerita, no está de más buscar la ayuda de un profesional para tener una mejor guía sobre cómo proceder.
¿Cuáles son las características comunes de un joven que consume marihuana u otras sustancias?
Los jóvenes que consumen marihuana u otras sustancias suelen mostrar cambios en su comportamiento. Pueden volverse más retraídos, irritables o desinteresados en actividades que antes les entusiasmaban. También pueden tener problemas de concentración, dificultades para recordar cosas o cumplir con sus responsabilidades. Los padres pueden notar un cambio en su círculo de amigos, una falta de motivación o incluso un deterioro en su higiene personal. Estas son señales de alerta que los padres deben observar para poder intervenir a tiempo y brindar el apoyo necesario.
¿Cuáles son las causas más comunes por las que los jóvenes recurren al consumo de drogas?
Existen muchas razones por las que los jóvenes recurren al consumo de drogas. A veces lo hacen por presión social, queriendo encajar en su grupo de amigos o simplemente por curiosidad. En otros casos, buscan una forma de escapar de problemas emocionales, estrés, ansiedad o situaciones difíciles en el hogar o la escuela. Algunos jóvenes recurren a las drogas como una forma de lidiar con el dolor o la frustración que sienten. Lo importante es que cada joven tiene sus propias razones, y los padres deben tratar de entender qué está detrás de ese comportamiento para poder ayudarles de manera adecuada.
¿Qué consejos daría a los padres en estos casos?
El consejo más importante es fomentar una comunicación abierta y constante con los hijos. Los adolescentes deben sentir que pueden hablar con sus padres sin temor a ser juzgados o castigados. La confianza es clave. Además, los padres deben educarse y educar a sus hijos sobre los riesgos reales del consumo de drogas, brindando información clara, pero sin alarmismo. Es importante ser un modelo de cómo manejar el estrés y los problemas de manera saludable, y también estar dispuestos a buscar ayuda profesional si sienten que la situación es más grave. A veces, la intervención temprana puede marcar una gran diferencia en la vida de un joven.
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