Aunque las migraciones se dan desde épocas remotas, con el traslado de poblaciones primitivas de una región a otra, las modernas movilizaciones de grandes grupos humanos de un país a otro se reportan a partir del siglo XVIII y hoy continúan con millones de personas desplazadas.
Las migraciones modernas se explican por las siguientes causas, muchas de ellas combinadas:
Económicas. Aspirar a una vida digna que no hallan en sus países es el factor principal para migrar hoy, porque se migra en busca de empleo, mayores salarios y mejores condiciones laborales en otros países.
Políticas. Las violaciones de derechos humanos obligan a que personas busquen países donde se les garantice vivir con libertades.
Seguridad. Desde países en guerra o con delincuencia fuera de control se migra hacia otros donde no peligran tanto la vida y la integridad física.
Educación. También migran en búsqueda de mejores servicios educativos, como universidades de mayor calidad.
Ambientales. Desastres por el cambio climático, como sequías e inundaciones, y terremotos, entre otros, hacen inhabitables a ciertas zonas y obliga a la gente a desplazarse a otro lugar.
Familiares. Algunos viajan para reagrupar a sus familias, separadas porque varios de sus integrantes salieron del país por las causas antes mencionadas.
Expertos en demografía (ciencia que estudia estadísticamente a las poblaciones humanas) señalan que la migración se debe a factores de expulsión de los países de origen, que llevan a las personas a salir o emigrar (crisis económica, política y social).
Y factores de atracción (mejores condiciones que del lugar de donde se sale) que los obligan a ir a los países de destino.
Hoy, la mayoría migra en busca de mejores condiciones de vida y seguridad.
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