¿Alguna vez sintió olor a marihuana en un parque o en la vía pública? ¿Estuvo expuesto como fumador pasivo ante el humo de esta sustancia? El consumo de drogas es legal en el Perú, pero con límites que se deben reconocer para resguardar los derechos de las personas y las familias. ¿Cuáles son esos límites? Aquí te los contamos.
En el Perú la posesión de droga tóxica es legal siempre que se encuentre destinada al propio e inmediato consumo y dentro de las cantidades permitidas por ley, conforme al artículo 299 del Código Penal, afirma el Dr. Moisés Paz, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).
“Algunas de las drogas cuyo consumo está permitido en el Perú son: la pasta básica de cocaína siempre que no exceda de cinco gramos, el clorhidrato de cocaína en cantidades no mayores a 2 gramos y la marihuana en un volumen igual o menor a 8 gramos”, precisó el especialista.
Pero, ¿es legal el consumo de drogas en la vía pública? Según Paz, los límites que establece la legislación peruana se refieren a la cantidad máxima que un consumidor puede portar, pero no a los espacios donde se desarrolla esta actividad.
“Por lo que, si una persona se siente expuesta al humo que expele un consumidor de marihuana, no puede pedirle que se detenga, pero sí podría llamar a un policía para que verifique si la cantidad de droga que posee está dentro de los límites permitidos. En este caso, el consumidor debería ser llevado a la comisaría para el control de identidad y el pesaje de la sustancia tóxica”, explicó el especialista de la UCSS.
Agregó que las municipalidades tienen la potestad de prohibir el consumo de drogas en lugares públicos por medio de una ordenanza. Asimismo, los locales públicos también pueden restringir el consumo, bajo sanción de multa.
“Aquí interviene el control social informal. Si existe un consumo en un restaurante o en algún lugar, se puede solicitar que se retire a estas personas o que se cree un lugar especial destinado para que los efectos pasivos de estos consumidores no afecten a los demás usuarios”, manifestó.
Por otro lado, Paz mencionó que, por ley procesal penal, ninguna persona está obligada a declarar a las autoridades cómo consiguió una droga, porque tiene el derecho a guardar silencio.
“El espíritu de la Ley es evitar que personas que de alguna manera han caído en el vicio de las drogas, sean recluidas en establecimientos penitenciarios que destruirían aún más su vida, ello debido a que las cárceles son violentas, insalubres, con hacinamiento de personas, sin mayor alimentación, entre otros elementos”, finalizó el especialista de la UCSS.
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