La principal función de una entrevista es que la empresa te conozca, no solo a nivel laboral sino también a nivel personal. Los temas que se abordan pueden ir desde el trabajo hasta las aficiones, pasando por los estudios académicos, metas profesionales e intereses personales.
Karen Martínez, docente del Programa de Experto en Protocolo y Ceremonial del Estado, de la Extensión y Proyección Universitaria de la USMP, te recuerda que para entrar con buen pie, debes tener una presencia formal y lo más discreta posible.
Además, una entrevista no es un monólogo, por tanto tienes que estar informado sobre el puesto al que postulas.
Antes de la entrevista:
• Prepárate. Busca información sobre la empresa, sus políticas y valores.
• Las redes sociales son muy importantes, cuida de tu imagen en ellas.
• Ten en cuenta la imagen de la empresa y arréglate conforme a ella, utiliza colores que transmitan confianza como el azul, el gris, el beige y si quieres puedes usar una blusa, camisa o corbata de color para darle personalidad a tu atuendo. Puedes utilizar accesorios sobrios. Evita perfumes muy agresivos.
• El calzado es importante debe estar limpio, en caso de los hombres utilizar medias del color del zapato o del pantalón, jamás medias blancas con zapatos oscuros. Si vas con camisa de manga corta, presentas una imagen más informal y nunca debes utilizar corbata con este tipo de camisas
• Llega 15 minutos antes de la hora pactada. Esto demuestra que valoras el tiempo de tu entrevistador.
Durante la entrevista:
• Al saludar recuerda sonreír al dar un apretón suave y firme de mano, sobre todo si quien te entrevista es mujer, el querer saludarla con beso puede incomodar a la otra persona.
• Mira atentamente a los ojos de tu entrevistador, no lo interrumpas y espera a que haya terminado de hablar antes de responder, a veces la información más importante suele encontrarse al final de la frase.
• Mantén una actitud positiva y haz preguntas. Es importante demostrar tu interés en la empresa y en el empleo.
• Evita temas personales dentro de la conversación y en ningún caso, hablar mal de tu antiguo empleador. Al hacerlo el entrevistador pensará que también puedes hablar mal de él.
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