Uno de nuestros lugares más importantes es la cama, donde descansamos para recobrar las energías gastadas durante el día. Julio Cachay, médico infectólogo de la clínica Ricardo Palma, sostiene que las sábanas sucias son muy perjudiciales para la salud ya que pueden convertirse en un nido de microbios (ácaros, bacterias, hongos y parásitos).
CAMBIO FRECUENTE
Durante el sueño el cuerpo libera una serie de fluidos y secreciones que se impregnan en las sábanas, por esa razón es necesario cambiarlas al menos una vez a la semana y lavarlas separadas de la ropa. Si es factible, se puede agregar en el agua del lavado unas gotas de lejía para desinfectarlas.
BACTERIAS
Las sábanas donde haya dormido alguien enfermo deben lavarse con mayor frecuencia. Los virus y bacterias quedan en la tela y no permiten que el paciente se sane. Además, si otra persona duerme en esa cama podría contagiarse.
TOMA NOTA: Según una investigación de la Universidad de Kingston (Inglaterra), una cama alberga hasta 1.5 millones de ácaros en promedio.
+DATOS: Antes de tender la cama, ventila la habitación entre una y dos horas, luego sacude bien las sábanas para expulsar los microbios. Hazlo todos los días.
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