Elogia sus logros, dile cuánto los quieres y qué tan importante es para ti. Además, pasa tiempo de calidad con él. Foto: Composición / iStock.
Elogia sus logros, dile cuánto los quieres y qué tan importante es para ti. Además, pasa tiempo de calidad con él. Foto: Composición / iStock.

¿Has notado que juega solo y no habla de sus amigos del colegio? Puede que esté teniendo problemas para relacionarse con los demás. La socialización temprana con los primeros amiguitos es fundamental e insustituible para un buen desarrollo en sus siguientes etapas de vida. Por eso, los padres deben enseñar y reforzar las habilidades sociales de su pequeño. Si no pueden hacerlos solos, busquen ayuda profesional”, precisó el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.

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Buenos consejos

♦REFUERZA SU AUTOESTIMA. Elogia sus logros, dile cuánto los quieres y qué tan importante es para ti. Además, pasa tiempo de calidad con él.

♦SÉ SU EJEMPLO. Evalúa qué tanto convives con tus familiares, amistades y vecinos. Si no lo haces tanto, es el momento de abrirte a más personas porque tu hijo al ver tu interacción con otros serás su modelo a seguir.

♦LLÉVALO A FIESTAS Y REUNIONES. A veces los padres están cansados por el trabajo, pero tienen que hacer un esfuerzo por sus hijos. Ir a estos eventos hará que conviva más con chicos de su misma edad y se refuercen más sus habilidades sociales.

♦INSCRÍBELO EN TALLERES EXTRACURRICULARES. No se trata de sobrecargarlo, puede llevar un curso que le guste una o dos veces a la semana, así interactuará más con los demás. Pregúntale qué actividad le llama la atención, puede ser un deporte, dibujo, pintura… Hay un sinfín de opciones.

Frases que duelen

‘¡Ya hiciste amigos!’, ‘tienes que hablar con los demás si no te quedarás solo’, ‘no seas aburrido, habla con los demás’, ‘eres un quedado, ¿por qué no haces amigos?’ Estas frases no ayudan a los chicos, más bien afectan su desarrollo emocional. No las menciones.

7 preguntas ‘complicadas’ que realizan los niños y cómo debes responderlas

Entre los tres y cinco años de edad se da la famosa etapa de . Empiezan a hacer preguntas que muchas veces ponen en aprietos a los padres porque no saben cómo responderlas.

En esta etapa los chicos ya han aprendido a hablar de forma más fluida y se topan con nuevas situaciones que les resultan extrañas o novedosas. El problema aquí -según los expertos en crianza positiva- es la manera de responder de mamá o papá, a veces recurren a frases como: ‘no te importa’, ‘no seas tan preguntón’, ‘eres chismoso’ o ‘qué metiche eres’. Este es un grave error, pues están sembrando el miedo en los menores y eso afectará su buen desarrollo emocional.

Tus retoños pueden preguntar cosas que ni te imaginas, pero las interrogantes más comunes son:

  • 1. ¿Por qué la gente muere?, ¿a dónde va la gente cuando muere?
  • 2. ¿De dónde vienen los niños?, ¿los trae la cigüeña?
  • 3. ¿Los monstruos existen?, ¿están en mi cuarto?, ¿están en el armario?
  • 4. ¿Por qué no tengo papá (o mamá) como los demás niños?
  • 5. ¿Por qué mi amigo tiene la piel de otro color?
  • 6. ¿Por qué la gente hace cosas malas?
  • 7. ¿Cuando muera iré al cielo?

¿Qué hacer?

Debes responder las interrogantes de tu hijo y tratar de abordarlas con naturalidad y según la edad que tenga. Si no estás preparado para dar una respuesta en ese momento, dile que más tarde hablarás con él del tema; pero hazlo, no lo dejes con la duda. Y por ningún motivo le grites o pegues cuando pregunte.

Beneficios

La curiosidad de los niños tiene muchos beneficios como: estimular su cerebro y facilitar el aprendizaje de cosas nuevas, y mejorar su capacidad de comunicación y raciocinio.

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