El fin del año escolar está cerca y muchos alumnos ya se están preparando para dar sus últimos exámenes. Por eso, si has notado que tu hijo no quiere estudiar y reniega para ir al colegio, significa que está desmotivado.
¿Por qué sucede esto? Los expertos de Ediciones COREFO señalan que esto pasa principalmente por falta de planificación y organización en el horario y espacio de estudio, las presiones externas por alcanzar buenos resultados, la competitividad con otros compañeros y la falta de confianza y seguridad en su trabajo.
A continuación te damos algunas recomendaciones para que lo ayudes:
1. RECONOCE SU ESFUERZO. No tiene que sacar ‘20’ para que lo felicites. Si sacó una nota mayor a la anterior, dile frases como: ‘estoy muy orgullosa de ti’, ‘sabía que eras capaz de lograrlo’ o ‘cada vez será mejor’.
2. DALE UN AMBIENTE PROPICIO Y ORGANIZADO. En su área de estudio no debe haber demasiados estímulos y/o distractores como música estruendosa o televisión. Esto afectará su concentración.
3. ESTUDIA CON ÉL. Pregúntale sobre historia, geografía, lenguaje... Si no sabe una respuesta, dísela y juntos repásenla una y otra vez. A veces jugando aprendemos mejor.
4. CONVERSA LA CALMA. Practiquen ejercicios de relajación juntos antes de comenzar a estudiar. Puede ser respiración lenta y profunda o simplemente cerrar los ojos y poner la mente en blanco por unos minutos.
SABÍAS QUE...
No comentes en público que tu hijo tiene bajo rendimiento escolar. Lo único que causarás es que se sienta humillado y se desmotive más.