
SIBO (Small Intestinal Bacterial Overgrowth o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) puede ser perjudicial para la salud si no se trata adecuadamente.
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¿Qué es el SIBO?
Es una condición en la que hay un número anormalmente alto de bacterias en el intestino delgado, muchas veces bacterias que normalmente deberían estar en el colon (intestino grueso). Esto interfiere con la digestión y absorción de nutrientes.
Consecuencias para la salud
Síntomas digestivos frecuentes:
- Hinchazón abdominal
- Gases excesivos
- Diarrea o estreñimiento
- Dolor abdominal
- Náuseas
Malabsorción de nutrientes:
- Déficit de vitamina B12. Las bacterias pueden consumirla antes de que tu cuerpo la absorba.
- Anemia. Por falta de hierro o B12.
- Pérdida de peso no intencional.
- Daño intestinal. La inflamación prolongada puede dañar el revestimiento del intestino, provocando síndrome de intestino permeable (leaky gut).
- Fatiga y niebla mental. Por malabsorción y desequilibrios en el sistema nervioso entérico.
Condiciones asociadas:
- Síndrome del intestino irritable (SII)
- Enfermedades autoinmunes
- Intolerancia a alimentos (como la fructosa o lactosa).
¿Tiene tratamiento?
Sí. El tratamiento suele incluir:
- Antibióticos específicos (como rifaximina)
- Dieta baja en FODMAP (o variaciones personalizadas)
- Probióticos y suplementos
- Tratar causas subyacentes (como hipotiroidismo, diabetes, adherencias postquirúrgicas, etc.)
Si sospechas que puedes tener SIBO, lo recomendable es acudir a un gastroenterólogo y pedir una prueba de aliento (hidrógeno/metano) para saber qué tipo de bacterias tienes dentro de tu intestino delgado.