
Convivir con una persona con depresión requiere, además de compromiso y paciencia, muchísimo amor. Porque la depresión va más allá de estar triste, no querer comer o aislarse. Es como un túnel oscuro e inmenso que, por más que camines incansablemente, parece no tener fin. Es una enfermedad que traspasa la fuerza de voluntad.
La psicóloga Lizbeth Cueva (@lizbeth_cueva) explica que los pacientes con depresión necesitan más contacto físico, saber que no están solos y que entiendan su dolor.
“Es normal que un diagnóstico depresivo angustie al entorno, pero deben mantener la calma para transmitirle serenidad a la persona”, indica la experta, quien brinda seis consejos para ayudar a un amigo o familiar con depresión:
Es normal que al inicio la persona con depresión no quiera conversar o abrirse contigo (por temor a ser juzgada) pero verás que poco a poco irá confiando en ti.
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