Cada vez que me preguntan cuál es el mejor deporte, siempre contesto: El que te gusta. Y es que la actividad física para el ser humano es muy importante, pero no todos nacemos jugando fútbol.
Es ideal que los padres inculquen la actividad física a sus hijos desde niños y evalúen sus capacidades, dándoles las mismas oportunidades de desarrollarla. Por eso, muchos son aficionados a correr, nadar, jugar vóley o básquet, etc.
Otro factor es la constancia, no solo del niño, sino también de los padres, que deben estar listos a los horarios, entrenamientos y darles el confort adecuado para que el menor pueda sentirse satisfecho con esa actividad.
Hay que recordar que lo acompañará quizás toda su vida, no porque se dedique al deporte, sino porque le va a generar disciplina con su cuerpo y su alimentación para siempre.
Si lo vemos como una inversión de salud, tendremos hijos más sanos y saludables, y con mejores hábitos de vida.
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