Quizás no se han dado cuenta, pero la comida muchas veces la relacionamos con nuestro estado de ánimo. Si estamos felices o tristes vamos en busca de algo sabroso y sin darnos cuenta consumimos porciones que están demás para nuestra dieta. Según los expertos, la comida va de la mano con un tema psicológico, que se relaciona con la protección y el amor que nos da nuestra madre. Cuando nos sentimos estresados o con ansiedad aparece la sensación de vacío y queremos un alimento.
La nutrióloga Mauret Rojas de Laviafit comenta que esta relación se inicia desde que nacemos y la relacionamos la comida con la protección y el amor que nos da mamá. De adultos continuamos buscando estas sensaciones al enfrentamos a situaciones de estrés. Es por eso, que muchas personas comen por emoción, para llenar un vacío o algún tipo de hambre que no es física.
La especialista aconseja disfrutar de todo tipo de comida que es parte del balance de una vida feliz y nos recuerda que una noche de hamburguesas no nos hará subir de peso o si comemos una ensalada no nos hará bajar al otro día.
Por lo tanto, no tienes que sufrir tratando de compensar haciendo ejercicios en el gimansio o comiendo lechuga por una semana. Es importante encontrar el balance, eso ayudará a hacer las pases con los allimentos.
Aprender a distinguir entre el hambre emocional y el hambre físico, pues es uno de los pasos más importantes para sanar esta relación.
Comer lento nos ayuda a disfrutar más los alimentos. A su vez, también nos ayuda a escuchar las señales de saciedad de nuestro cuerpo. Date un tiempo para comer sin prisa y disfrutar la comida.
Puedes disfrutar de todos los alimentos de manera consciente sin culpabilidad. No es necesario salirte a correr 10 kilómetros por haber cenado tarde un domingo.
Un día de ensaladas no te va a bajar de peso, asi como comerte algo rico de vez en cuando no te hará subir.
Hambre emocional:
Un antojo específico.
Se presenta de la nada.
Te da momentos de aburrimiento, tristeza o felicidad.
Sientes ansiedad.
Hambre fisica:
Se va generando a largo de las horas.
Pudieras comerte cualquier cosas que te sirvan.
Desaparece cuando quedas satisfecho.
En ocasiones, las personas que inician el día con un desayuno fuera de su balance deciden seguir comiendo y lo hacen durante el resto del día. El resultado suele ser malestar y remordimiento.
Mejor disfruta de este alimento, pues te estas dando la oportunidndad de comer y continúa con tu alimentacón habitual durante el resto del día.
Deportista: Por qué es importante tener una buena alimentación
Contenido GEC