Empezar un nuevo año no tiene por qué ser sinónimo de presión ni listas interminables de propósitos. La clave está en arrancar con calma, decisiones claras y pequeños pasos que realmente puedas cumplir. Por eso, el psicólogo Ítalo Arrúe comparte algunas claves para empezar el año con la mejor actitud, menos culpa y expectativas realistas.
1. DEJA DE CASTIGARTE POR LO QUE NO LOGRASTE. Culparte te mantiene anclado al pasado. El año ya terminó y no hay vuelta atrás. Este 2026 representa una nueva oportunidad para replantear objetivos con mayor claridad.
2. NO CREAS TODO LO QUE VES EN REDES. Las comparaciones son injustas y poco realistas. La mayoría muestra solo logros y momentos editados. Tu proceso es distinto y no necesita validación externa.
3. TRAZA METAS PEQUEÑAS Y A CORTO PLAZO. Los cambios radicales suelen abandonarse rápido. Objetivos concretos y alcanzables fortalecen la constancia y la motivación. Avanzar poco también es avanzar.
4. AGRADECE LO VIVIDO. Antes de enfocarte en lo que falta, reconoce todo lo que superaste, aprendiste y lograste sostener. Agradecer incluso lo difícil es una muestra de madurez emocional y valentía.
5. EMPIEZA SIN EXIGIRTE PERFECCIÓN. El año no se define en enero. Avanza con calma, ajusta el rumbo y entiende que equivocarte también forma parte del proceso. Lo importante siempre será dar lo mejor de uno mismo.
Contenido GEC