Después de una infidelidad, es probable que además de los arranques impulsivos de ira, quieras saber todo con lujo de detalles, cómo, cuándo, dónde y, sobre todo, con quién. No te bastará con pedirle explicaciones al infiel, una parte de ti necesitará saber la otra versión de la historia y buscarás a la ‘manzana de la discordia’. Y si bien esto es un arrebato producto de la crisis que estás viviendo, ¿realmente será sensato que encares a la amante?
“Cada persona procesa la infidelidad diferente y como puede, pero al que tienes que pedirle explicaciones es a tu pareja, la amante solo está para recordarte que viviste en una relación infeliz (aunque para ti todo estaba muy bien). Es una actitud peligrosa porque no sabes qué te va a decir la persona, y no tiene sentido hacerlo. En una infidelidad, el principal culpable es tu pareja, era él quien te debía compromiso, respeto y te falló”, explica la psicóloga Juliana Sequera.
La especialista revela que la mayoría de mujeres engañadas buscan a la amante por el ‘morbo afectivo’, porque quieren saber cómo vivieron ese amorío. Y otro gran porcentaje lo hace para reafirmar que siguen siendo las esposas o ‘demostrar’ que la pareja es de su ‘propiedad’.
DATITO
Muchas mujeres piensan que las amantes son las únicas culpables del engaño porque se ‘metieron por los ojos’ a sus esposos. Pero es falso. Recuerda que la infidelidad es una decisión.