Es cierto que un lunar es como el sello de una persona y hasta se puede ver sexy, pero antes de pensar en la seducción, es importante descartar si puede desencadenar o no neoplasias como el cáncer de piel.
Carlos Rodríguez, médico dermatólogo del Círculo Dermatológico del Perú, afirma que ciertos lunares que son expuestos al sol por mucho tiempo podrían sufrir cambios y originar cáncer de piel.
“No todos son malignos, por ello es esencial hacerse un autoexamen frente al espejo a fin de detectar cuáles pueden ser sospechosos”, dice el médico.
PREDISPOSICIÓN
Una persona que tiene antecedentes familiares de cáncer de piel tiene más probabilidades de sufrir esta neoplasia, lo mismo si sufrió quemaduras de sol intensas en la infancia o ha usado cámaras de bronceado.
Además de los de tez blanca, se encuentran en especial peligro aquellos que trabajan en las calles como policías, conductores, vendedores, salvavidas, agricultores y pescadores entre otros.
¿CÓMO SABER SI ES MALO?
Existe la regla ABCDE que si es aplicada en los lunares puede dar indicios de si es maligno:
Asimetría (si partes al lunar imaginariamente por la mitad, ambos lados deberían ser iguales)
Bordes irregulares (debe tener una forma regular y definida)
Colores no homogéneos (no debe tener más de dos colores: marrones claros, oscuros, negros, azulados, rojizos, blanquecinos)
Diámetro mayor o igual a seis milímetros (su tamaño no debe ser más grande que el borrador de un lápiz)
Evoluciona a lo largo del tiempo (un lunar no debe cambiar, sangrar o crecer)
Que un lunar cumpla con uno o dos requisitos no significa que sea cáncer, solo es sospechoso y es el médico quien da el diagnóstico real.
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Es cierto que un lunar es como el sello de una persona y hasta se puede ver sexy, pero antes de pensar en la seducción, es importante descartar si puede desencadenar o no neoplasias como el cáncer de piel.
Carlos Rodríguez, médico dermatólogo del Círculo Dermatológico del Perú, afirma que ciertos lunares que son expuestos al sol por mucho tiempo podrían sufrir cambios y originar cáncer de piel.
“No todos son malignos, por ello es esencial hacerse un autoexamen frente al espejo a fin de detectar cuáles pueden ser sospechosos”, dice el médico.
PREDISPOSICIÓN
Una persona que tiene antecedentes familiares de cáncer de piel tiene más probabilidades de sufrir esta neoplasia, lo mismo si sufrió quemaduras de sol intensas en la infancia o ha usado cámaras de bronceado.
Además de los de tez blanca, se encuentran en especial peligro aquellos que trabajan en las calles como policías, conductores, vendedores, salvavidas, agricultores y pescadores entre otros.
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Existe la regla ABCDE que si es aplicada en los lunares puede dar indicios de si es maligno:
Asimetría (si partes al lunar imaginariamente por la mitad, ambos lados deberían ser iguales)
Bordes irregulares (debe tener una forma regular y definida)
Colores no homogéneos (no debe tener más de dos colores: marrones claros, oscuros, negros, azulados, rojizos, blanquecinos)
Diámetro mayor o igual a seis milímetros (su tamaño no debe ser más grande que el borrador de un lápiz)
Evoluciona a lo largo del tiempo (un lunar no debe cambiar, sangrar o crecer)
Que un lunar cumpla con uno o dos requisitos no significa que sea cáncer, solo es sospechoso y es el médico quien da el diagnóstico real.
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