Empiezas a sentirte mal, sabes que debes ver a un doctor, pero no tienes idea de cuál será el especialista indicado para atender la enfermedad que podrías estar padeciendo.
Muchas veces esa termina siendo la excusa por la que preferimos automedicarnos. ¿Qué hacer? Manuel Buendía, doctor de medicina interna, nos lo explica.
¡ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS!
Antes de cualquier acción, el paciente debe autoexaminarse y conocer cuáles son los síntomas que padece y cómo han ido evolucionando, ya que sin esa información, será difícil que alguien pueda dar con el mal.
Cada detalle es importante, evite obviar información por más vergonzosa que parezca. Puede ser determinante.
UN DIAGNÓSTICO CERTERO
Por más que detestemos la ‘doble consulta’, esta es importante. El médico internista (medicina general) es el encargado de realizar el diagnóstico. Esta evaluación es importante, pues los exámenes que él vaya realizando o solicitando ayudarán a descubrir el mal y así derivar al paciente al especialista indicado.
ALGUNAS ESPECIALIDADES
Otorrinolaringología: oído, nariz y garganta.Gastroenterología: estómago.Nefrología: riñones.Dermatología: piel.Neumología: pulmones y vías respiratorias.Cardiología: corazón.Oftalmología: ojos.Urología: sistema urinario.Neurología: enfermedades cerebro vasculares.Ginecología: sistema reproductor femenino.
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