Entendemos que quieres cuidar de tus hijos y asegurarte de que todo marche bien en el hogar, pero ¿has pensado que si delegas responsabilidades ya no tendrías que cansarte tanto? Viviana Raymundo, psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima, aconseja compartir los roles de la casa con tu esposo de la siguiente manera:
Organización. Conversa con tu pareja y juntos elaboren una lista con todas las tareas del hogar (limpieza, lavado, planchado, loncheras de los niños, etc.) Vean en cuál de ellas se puede desenvolver mejor cada uno y repartan las labores en forma equitativa. Si tienes hijos dales también pequeñas responsabilidades.
Tolerancia y comprensión. No pienses que tu esposo hará las cosas como tú quieres. Si se equivoca en algo, explícale cómo debe hacerlo para que mejore. No se trata de gritarle y decirle ‘nunca haces nada bien’, porque le quitarás las ganas de ayudarte y, además, pelearán.
Olvídate de ser la ‘supermamá’. Ya eres una gran madre, no necesitas asumir todos los roles del hogar sola para que te quieran o valoren. Mejor, tómate unos minutos al día y descansa porque te lo mereces.
Reconoce el trabajo. Si tu pareja hizo bien algo, díselo. Acompaña esa felicitación con un beso o un abrazo.