POR: FERNANDO ‘VOCHA’ DÁVILA
Las calles de Barranco, en estos días calurosos, parecen ser de otra ciudad. Pocas veces congestionadas, el ruido es tenue y se camina sin mirar a todos lados. Es común cruzarse con un actor de teatro pagando en la ventanilla de un banco o un cantante tomando café cerca del famoso ‘Puente de los suspiros’. Cuando el sol llegaba al éxtasis, Vanessa Terkes llegó hasta donde la esperábamos. De entrada, con ese gesto de niña buena que no ha perdido, nos dijo: ‘Hola’. Se despidió del conductor que la trasladó y prendió un cigarrillo. Intacta para hablar, sin disfuerzos...
No, pero me enseñó lo que es la posición adelantada.
¿Quién...?
Sí, la gente me quiere.
Ese día, uno de ese barrio se molestó.
Por qué no te la pones...
‘¿Te pondrías una de la ‘U’?’. Entonces, pues ‘causa’...
Fui dos horas a saludar a una amiga, me descompensé, nunca había tomado ni salgo con una botella o algo así.
Con algunos sí.
Cuando acabamos le dije: ‘Terminamos, porque no quiero odiarte al final’.
No tengo recuerdos de ese tipo de personas.
Humilde, sencillo y sincero.
No lo dije yo, sino tú, ja, ja.
Que me deje ser, que no tenga problemas con mi luz.
Si no suma, gracias por participar.
Te lo explico con un ejemplo. Estaba con una amiga y comentó sobre su novio: ‘Voy a mandarle mi ubicación para que no se preocupe’.
Respondo: ‘Amor, hace años no estabas y sigo enterita. Tranquilo, no me va a pasar nada’.
No deja que tengas amigos en el trabajo.
Cuando más confianza te dan, más cuidas de ella.
Me ha pasado que he ido a un lugar y he repetido todo el tiempo: ‘Tengo novio, tengo enamorado, soy casada’. Lo subrayo.
Ni una sola vez en mi vida he revisado el teléfono.
Me enteré y le di las gracias.
Me engañaron y volvió a hacerlo.
Me fui de la ciudad y él también se apareció allí.
Me encontró y sacó un anillo de compromiso. Yo no quería nada y se lo regalé al ‘valet parking’ (el que estaciona autos).
He vivido en muchos barrios.
Hace una semana estuve en una de Puente Piedra.
Como con la mano.
Hace tres días comí uno de carretilla, una tía que vende cerca al canal donde trabajo.
El plato cinco ‘lucas’, siempre me compro dos.
El más rico de todo el Perú está abajo del cerro San Cosme.
Siempre le digo: ‘Lo mismo hermana, pero sin mucha canchita que ando a dieta’.
‘Mejor te invito un cebiche, causa’.
La semana pasada en una carapulcrada en Chorrillos, prosalud de un niño autista.
Llevé a veinte personas.
No tengo tiempo, encima no soy vanidosa.
La tela en Gamarra y la mando a hacer.
Hace tiempo que no actúo, ja, ja, ja.
En hospitales apoyando a la gente y no llevo cámaras.
Leo los derechos y deberes de la gente, y con esa base reclamo y doy mi apoyo.
Veo mujeres a punto de dar a luz, hombres que están esperando la operación y no los atienden, desesperados y solo les dan paracetamol.
No lo he pensado, solo deseo ayudar. Tengo amigos que me dan la mano, como los señores de la Iglesia Mormona.
Se pasan la voz y yo feliz.
Si me acompaña todo el día y no se aburre, habrá pasado la prueba, je, je.
Estoy enamorada de mí.
No necesito de un hombre.
Está limpio y se renueva.
Recibo mucho amor y no me hace falta más.
Le tiro una piedra en la cabeza.
Entre el programa que salgo en ‘En boca de todos’ (América TV) y el programa ‘Escápate de noche’, de lunes a viernes por Radio Panamericana, distribuyo mi tiempo para apoyar a la gente que más necesita.
Ahora entienden por qué a veces no tengo tiempo y demoramos para conversar. Muchas gracias al diario que encuentro en todos los taxis.
Sin apuros, segura de saber a dónde va. No lo dijo exactamente igual que Jorge Luis Borges, pero creo que piensa como el genial escritor argentino: ‘Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón...’.
MAQUILLAJE Y PEINADO: YAQUELINE ACOSTA: @YAQUELINEMAKEUP STYLING: ALEXANDER CASAS
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