LO ECHA. Samahara Lobatón contó detalles inéditos de la tóxica relación que ha mantenido por meses con Youna, padre de su hija. En declaraciones a ‘Magaly TV La Firme’, la hija de Melissa Klug aseguró que el barbero no le pasa el pago correspondiente por la manutención de su pequeña y que no puede demandarlo porque está de ilegal en los Estados Unidos.
“Él debe darse por bien servido que yo a él en tres años no le he pedido absolutamente nada. El primer año me pasaba 400 soles, el siguiente 600 soles, de qué quieren que viva mi hija. Qué hago con 400 soles con una recién nacida, yo siempre he sido el soporte económico de mi hija y de mi casa. A él le dije que cumpla su rol de padre. Ahora que le estoy pidiendo el 50% de mi hija, no quiere pasar un seguro, mi casa. Dice que como tengo nuevo marido, que él mantenga mi casa. Yo estoy conociendo a otra persona, no tengo ninguna relación”, sostuvo.
Al ser consultada por la conductora Magaly Medina por la razón que aún no interpone una denuncia a Youna, Samahara aclaró que su expareja no tiene identificación en el país americano porque sigue como ilegal, es decir, ingresó por la frontera sin papeles.
“Él en Estados Unidos no tiene número de social porque cruzó, está de ilegal, entonces hasta que no tenga un número de social no puedo hacer una (demanda). Aquí en Perú no está, a quién demando, qué hago, tengo que esperar que él tenga papeles en Estados Unidos, meter su social y ahí recién hacerle el proceso. Mientras tanto, quién mantiene a mi hija”, precisó.
Sin embargo, días atrás, Youna compartió en su cuenta de Instagram una supuesta fotografía que sería su carnet de green card en los Estados Unidos. Usuarios en redes sociales han dudado de esta foto, puesto que el trámite para obtenerlo toma tiempo y no se logra en un par de meses.
Samahara Lobatón dejó en claro que no piensa retomar la relación sentimental con Youna, puesto que el amor ya se le terminó. Además, admitió que viene conociendo a otra persona.
“Yo ya no sentía nada por él, llegué a un punto donde le dije que no lo amaba, que necesitaba irme. Me estaba haciendo daño a mí misma y a mi hija. En un comienzo vivimos con su familia, pero luego me fui a Florida con la mía. Hasta casi el final tuvimos la esperanza de estar juntos. Él le ponía ganas cuando ya era muy tarde”, puntualizó.
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