Emprende Trome| Son muchas las historias de éxito que existen en el mundo, y cada uno de los creadores de las grandes empresas resaltan la importancia de los fracasos, pues son experiencias aleccionadoras que permiten corregir los errores para seguir creciendo. El multimillonario Jeff Bezos, creador de Amazon.com tuvo una visión hacia el fututo y aplicó la tecnología para crear su proyecto que se convirtió en un negocio muy rentable. Su curiosidad y las ganas de explorar lo nuevo le permitió alcanzar sus sueños.
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Desde el garaje de su casa en Seattle puso en marcha Cadabra, una librería online que vendió su primer libro en 1995. Pronto se convirtió en Amazon para vender casi de todo. Su negocio iba muy bien, hasta que logró un superávit de 3900 millones de dólares en el 2002. Esa cifra no paró de crecer año tras año, hasta convertir a Bezos en uno de los hombres más ricos del mundo.
Es el fundador de Blue Origin y, desde 2013, el propietario de The Washington Post. Definitivamente es una persona apasionada, le gusta apostar por lo nuevo y arriesgar. Es paciente, con los pies en la tierra y con la cabeza en el futuro.
Para Jeff Bezos, su principal política es que lo más importante es el cliente. Él asegura que la atención centrada en los consumidores aumenta la resiliencia o elasticidad de la compañía. Además, explica que su empresa nunca se centró exclusivamente en el juego con la competencia, proceso en el que suelen perderse muchos emprendedores.
La meta principal siempre fue priorizar al público. Este es método más efectivo para asegurarse de brindar el mejor servicio. Recomienda a considerar quién es el destinatario de nuestra propuesta, cuáles son sus necesidades y cuál es su circunstancia particular. Esa es la única manera de brindar un servicio adecuado y competitivo. Además, Bezos dice: “Lo que resulta beneficioso para el cliente, termina siéndolo para el negocio”.
Hay concentrarse en el posicionamiento de la marca como primera meta. Los hombres de negocios que recién inician sus proyectos no deben enfocarse de manera exclusiva en obtener un éxito inmediato. En lugar de eso, deben posicionarse a sí mismos y desde allí esperar la ola.
Bezos sugiere elegir algo que te apasione. Asegúrate de que se trate de algo en lo que estés realmente interesado; los misioneros construyen mejores productos. Según su experiencia, las personas que se encuentran genuinamente involucradas con el producto o servicio que ofrecen, son las que mejores resultados obtienen.
Bezos recomienda basar el plan de acción sobre factores invariables. Él señala que es frecuente que las personas me pregunten qué cosas cambiarán durante los próximos diez años. Pero casi nunca me consultan sobre aquello que no cambiará en la próxima década.
Para el multimillonario es importante estudiar el terreno sobre el cual se operará y cómo será su progresión en el tiempo. Hallar los puntos inmutables permite definir factores con los que se puede contar sin importar las circunstancias.
Para Bezos la experimentación es parte esencial del proceso hacia el éxito comercial. Experimentar implica intentar algo nuevo en lugar de repetir dogmas o fórmulas. También advierte acerca de la necesidad de considerar los resultados negativos como parte del proceso de búsqueda. En todos los casos se obtienen datos útiles, que pueden ser capitalizados para ulteriores proyectos.
Una de las estrategias más utilizadas por Bezos es la capacidad de proyectar en el largo plazo. Esto implica ver una visión hacia el futuro, solo posible si no se pierde la perspectiva.
Según la experiencia de Bezos logró aplicar la tecnología en su proyecto, una propuesta muy avanzada en esos tiempos. No solo tuvo la visión para hacerlo, sino que además imaginó un sistema de distribución para su servicio, capitalizable en términos inmediatos y prolongados. Para poder pensar en el largo plazo, Bezos recomienda armarse de paciencia y no perderse en las actividades del día a día.
Bezos dice que Amazon.com no fue sino un gran experimento. Él indica que existen algunos factores a favor con los que contamos siempre, como por ejemplo, la inteligencia y otros factores que requieren de nuestro esfuerzo consciente, como es el caso de la amabilidad. La diferencia se encuentra en poder distinguir a uno del otro y saber por cuál de ellos optar en cada caso.
Bezos aplicó tanto su imaginación como su inteligencia para proyectar un futuro próspero para su servicio. Logró ver en Internet un medio con futuro, el cual contaba con posibilidades materiales potencialmente ideales para llevar a cabo su propuesta comercial. Esta capacidad para proyectar vías de acción sigue siendo uno de los principales rasgos de Jeff.
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