Emprende Trome| La pandemia de la COVID-19 impulsó a muchos peruanos a no salir de casa. Hoy en día, es cada vez menos necesario ir a una agencia bancaría para realizar una operación, lo cual supone un avance significativo en la bancarización como política de inclusión. Sin embargo, esta digitalización también ha traído consigo mecanismos cada vez más astutos de suplantación de identidades.
Frente a ello, Gabriel Zevallos, Socio de Gama Legal, nos da los siguientes consejos:
Conectarse a las redes WiFi gratuitas nos ayuda a acceder a información sin tener que usar los datos móviles, pero ello es muy peligroso, ya que al usarlas exponemos nuestros datos, nuestro tráfico y nuestra identidad. Por lo que, si es necesario que hagas operaciones bancarias desde el celular, no las hagas desde una red pública.
Quizá sea un dolor de cabeza memorizar muchas contraseñas y preferimos no cambiarlas a menudo. Sin embargo, cambiar la contraseña evita que los ciberdelincuentes accedan a las contraseñas que se guardan en equipos donde se usó la aplicación, equipos que muchas veces ya no son de tu propiedad.
Si tu emprendimiento cuenta con personas con acceso a claves bancarías, trata que estas personas sean las menos posibles y de la mayor confianza, quienes deberán estar prohibidas de compartir los accesos restringidos.
Pese a que los Bancos están obligados a impedir operaciones sospechosas que salgan del patrón de consumo. En caso de un ciberataque, tu emprendimiento debe ser capaz de responder rápidamente, para ello, debes tener comunicación directa con el área de prevención de delitos de los bancos y comunicar directamente al banco el ataque, a fin de encontrar una pronta solución. En caso el Banco no haya tomado las medidas de seguridad suficientes, podrás denunciarlo ante el Indecopi.
El entrenamiento en ciberseguridad debe ser una parte fundamental de tu emprendimiento. Esto te permitirá que el personal conozca los ataques más comunes, como es la suplantación de identidad, a través del phishing y cómo reaccionar cuando reciben un correo electrónico potencialmente sospechoso, verificar los datos del remitente, verificar la extensión de la dirección de correo electrónico del remitente, evitar enlaces, entre otras prácticas sospechosas.
Te puede interesar:
Emprendedor: ¿Cómo retener y fidelizar a un cliente después de una venta?
Emprendedor: 3 retos que enfrentan las mujeres emprendedoras y cómo los superaron
Emprendedor: Estrategias para la adecuada sostenibilidad de la cadena de suministros
Emprendedor: Cómo tener un buen historial crediticio y acceder a un nuevo capital si eres una Mype
Contenido GEC