¡Emprende Trome! Para quienes tienen un negocio tradicional como una PYME, el mundo de las startup podría parecer muy alejado, cuando en realidad los microempresarios tienen grandes ventajas para crear negocios innovadores y por lo general no necesitan más que un cambio de mentalidad sobre cómo construir negocios escalables. Álvaro Zárate, co-fundador de City Incubators, una incubadora de negocios, se especializa precisamente en eso, transformando negocios tradicionales en startups.
Luego de haber evaluado más de 6,000 proyectos y negocios en su carrera, ha podido encontrar ciertos patrones y tendencias, por lo que comparte con nosotros 5 consejos para convertir una PYME en un negocio de alto potencial, y así mismo nos indica la información para postular a un concurso para incubar tu próximo proyecto.
1. No te enamores de tu negocio, enamórate del problema o necesidad. Por más años de experiencia que tengas, el mercado cambia. Tienes que tener la mente y los oídos muy abiertos para descubrir oportunidades de necesidades mal atendidas en tu sector. Si no le estás dedicando buena parte de tu tiempo hablando a fondo con tus stakeholders (no solo clientes sino también proveedores, aliados, competencia, etc.), te vas a quedar estancado en algo que no va a innovar.
2. No necesitas tener para ofrecer. Muchos de los empresarios seleccionados para nuestros programas nos dicen que este es un ligero cambio de chip que les ha conseguido grandes resultados. No necesitas ser dueño de una flota de vehículos para ofertar servicios de taxi (Uber), o no necesitas tener muchos artículos en stock para venderlos (MercadoLibre). De hecho, en muchos casos ni siquiera necesitas un local comercial. Esto se llama economía colaborativa, y se basa en aprovechar recursos mal utilizados (usualmente de otros) y obtener un pequeño margen de un gran volumen. Bajo estos principios, hemos trabajado con mucha gente que no ha tenido que invertir más de S/. 200 desde la concepción de su idea para generar sus primeras ventas y recuperar la inversión.
3. No necesitas un producto o servicio perfecto. ¡¡No la pienses tanto!! Lo perfecto es enemigo de lo bueno. La mayoría de emprendedores que conozco se toman demasiado tiempo planificando y muy poco ejecutando, y el emprendimiento es práctica, no teoría. Por ejemplo, al terminar nuestro programa los emprendedores son capaces de crear un "producto mínimo viable" o prototipo con características innovadoras en menos de 24 horas, y venderlo en las 24 horas siguientes. A veces no necesitas más que Facebook, Whatsapp y capacidad para crear decenas de experimentos económicos y ejecutar muy rápido sin temor a equivocarte.
4. Métricas: Mídelo todo. Probablemente menos del 1% de emprendedores que conozco realmente miden al detalle todas las acciones que realizan. Conocer tu LTV (Valor del Tiempo de Vida del Cliente, o Lifetime Value) es vital para saber cuánto ganas por un cliente desde que te conoce hasta que te deja de comprar, y conocer tu Costo de Adquisición de Clientes (CAC) te ayuda a definir estrategias para no desperdiciar dinero en marketing y gastar solo lo justo necesario. Un estudio del Startup Genome indica que los emprendedores que aprenden de sus métricas crecen 3.5 veces más que quienes no lo hacen.
5. Si quieres ser el mejor en el mercado, crea un monopolio. Peter Thiel (Paypal, Facebook) nos aconseja evitar la competencia a toda costa. Esto es posible para un emprendedor si es que apuntamos a un mercado muy muy pequeño y específico, lo monopolizamos y luego vamos creciendo hacia afuera. Por ejemplo, puedes convertirte en el más experto manicurista de gatos (y probablemente serás el único) y tu audiencia puede ser muy reducida, pero vas a ganar el prestigio como el mejor y desde ahí te será más fácil crecer ofertando otro tipo de servicios para gatos, y tendrás mejor aceptación. Lo importante es que debes dominar un mercado, y definitivamente tienes que buscar fuera de los confines de tu barrio o distrito.
Para postular al programa de incubación de proyectos ingresa aquí: https://www.cityincubators.com/postular/
Ya lo sabes Trome, mentalidad startuo, ¡tú mismo eres!
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