En cada mesa de un restaurante, hay una historia por contar. Secretos, revelaciones, solicitudes y conversaciones que pocos se enteran. El ceviche, plato emblemático del Perú, a veces no solo es pedido por delicioso o exquisito, algunos encuentran en él, la ruta a la felicidad o la pasión. Alex Melo es el dueño de la cevichería ‘Costa del Mar’ en Villa El Salvador y es una especie de ‘Cupido’ con sus comensales. No se limita a servir su manjar o su ‘Barco’, una especialidad de la casa, sino que también prepara sus potajes para satisfacer la necesidad o la travesura del cliente.
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Alex, ¿Verdad o mentira que los mariscos elevan la potencia sexual?
Un sudado o una parihuela te ponen ‘bravo’.
Lo veo en mis clientes.
Depende con quienes vengan. Si llegan con la familia y la esposa, comen lo que siempre encuentran, pero si vienen solo con una amiga, si exigen esos platos.
Hay un secreto en eso.
Los domingos el varón llega con la oficial.
Al día siguiente llegan con la ‘otra’.
Por supuesto. Pero no lo señalen solo al varón, por si acaso.
Aunque parezca mentira, en lo que yo veo de mi local, las chicas son más traviesas.
A mí me consta y lo hablo con conocimiento de causa.
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Causa acevichada. Los dos manjares más representativos de nuestra comida marina y criolla.
Al local han llegado a pedir la mano y me han dicho que prepare los mejor que tengo. En medio del plato, siempre hay una llamita de fuego.
Símbolo del amor, no solo a una mujer, también a los amigos.
Si vas en busca de amistarte con tu pareja y la comida es exquisita, ten por seguro que la mitad del objetivo estará logrado.
Tengo varios clientes que llegaron de enamorados y ahora son esposos.
Claro, ahora atiendo a los dos y sus hijos. Esa es una emoción grande y demuestra que nuestro local es un lugar para venir con los seres queridos.
El Barco y es donde encuentras chicharrón de pota, leche de tigre, cebiche de pescado y mixto, causa, colitas de langostino, arroz con mariscos y camarón, aparte de jalea de maracuyá y sale, según el tamaño, para 2, 4 y hasta 8 personas.
Cuando era pequeño, iba con mis padres a pescar a San Bartolo. Y con él comprábamos en el Pesquero de Villa María del Triunfo.
Siempre has tenido el olor a mar en tu cocina
Casi siempre desayunaba pejerrey.
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