Sandro Burgos tuvo un camino con altas y bajas. Empezó a sus 16 años vendiendo salchipapas, luego fue ambulante de ropa en Gamarra, hasta que decidió ser formal. ‘Worldwide’ es una marca inspirada en lo retro, empezó con su tienda virtual y en redes cautivando a un público joven que ya está fidelizado. Y a pedido de sus seguidores abrió una tienda en el emporio que está cautivando a un nuevo mercado.
SUS INICIOS FUERON EN EL MUNDO DE LA MODA
Sandro, ¿qué estudiaste?
Estudié moda, estuve en un Ceptro donde recibí cursos de confección, patronaje, estampado y diseño. Luego estudié administración porque sabía hacer ropa, pero no sabía cómo venderla ni dónde.
Empezaste muy jovencito vendiendo una y otra cosa, ¿a quién heredaste este espíritu emprendedor?
Por lo que me cuenta mi madre, esto viene de mi abuelo Santiago, quien siempre estaba haciendo algo nuevo para ganarse la vida.
Tus inicios no han sido nada fácil, vendías en la calle como ambulante, ¿qué lección rescatas de aquellos tiempos?
Ser ambulante es muy difícil, porque siempre nos quitaban las cosas y no nos dejaban vender. En mi caso, hubo varios momentos en que me querían quitar la ropa y yo corría. Entendí que para tener oportunidades para colaborar con otras empresas y vender era necesario ser formal.
Sandro vende todo el outfit, desde calzado hasta prendas. Foto: HUGO GERARDO.
UN NICHO QUE AMA LA MODA RETRO
Tus inicios fueron en el mundo digital, con tu tienda virtual y tus redes sociales, ¿qué les llama la atención a tus clientes de tu marca?
Hago cortes que antes no se podían encontrar en el mercado, como pantalones cargo, aunque parezca más sencillo no existían en ese entonces, pues es una moda retro. Cuando vienen los papás con sus hijos a la tienda, le dicen que ellos usaban esto cuando eran jóvenes.
¿En qué momento pensaste en tener una tienda física?
La gente es quien te exige a abrir una tienda, llegue a tener 15 mil seguidores, y la gente que era de provincia me pedían un lugar para probarse o ver el material. No todos confían en las ventas online, y por ello abrí un local en Gamarra.
¿En qué te inspiras para hacer tus colecciones?
En diseñadores japoneses y en la moda retro.
Los pantalones cargos son los que tenen más demanda, son anchos y son los favoritos.
LA EXPERIENCIA DEL CONSUMIDOR ES UN VALOR AGREGADO MUY VALORADO
Está idea de generar un espacio bien diseñado en Gamarra, ¿cómo surgió?
Cuando empecé a vender virtualmente, el plus era que el cliente se sienta cómodo, cuando pasé a la tienda quise que ellos se sientan en ambiente, la regla de la tienda suene Hip Hop y música de los 90. Mi hermano me ayudó a diseñar la tienda con un toque minimalista y funciona bien.
Tienes un público joven, ¿cómo es ese consumidor, más exigente?
El público joven es bastante indeciso porque está en la etapa de cambio de moda; de usar un pantalón clásico pasan a uno que es ancho, pero nuestra tarea es asesorarlos para que se vayan satisfechos.
¿Qué es lo más difícil que tienes que afrontar como emprendedor en estos tiempos?
Al inicio era el capital, saber cuándo y dónde vender. Ahora es la competencia, cada vez, hay jóvenes más talentosos que sacan marcas nuevas y cosas que impresionan. Hay que ser más creativo y pensar rápido.
¿En qué etapa de tu crecimiento te encuentras ahora y a dónde quieres llegar?
No estoy ni en la mitad del camino. Quiero enfocarme en Gamarra como una marca top y encontrar países para exportar.
Las zapatillas de cuero son las protagonistas para cualquier outfit.
¿Por qué el nombre?
Worldwide significa mundial, y eso apunto.
¿Quieres estar en un gran retail?
Estoy en la plataforma virtual de Ripley con unos polos, pero no es lo mío que sea de manera virtual, me gustaría estar en físico.
¿Has enviado tu ropa al exterior?
Vienen de Ecuador, Chile y Bolivia.
RAPIDITAS
PRINCIPAL TEMOR QUE TUVISTE QUE SUPERAR
No tenía ventas de forma virtual, hubo un momento que me sentí muy mal, pero luego de investigar a mi público objetivo de 17 a 25 años, acerté.
POSICIONAMIENTO EN EL MERCADO:
No engañar al cliente, hablarle siempre con la verdad; decirles sobre la calidad y el insumo.
FINANZAS SALUDABLES:
No mezclar los gastos propios con la empresa.
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