Nick Kyrgios se echó a jugar e hizo vibrar a todo el público que asistió a John Cain Arena. El tenista, que ejerce de local en el Abierto de Australia, no tuvo problemas para vencer por 3-0 al británico Liam Broady con parciales de 6-4, 6-4 y 6-3. Entonces, tras el duelo, los fanáticos quisieron festejar con el siempre polémico deportista.
Apenas cerró la contienda, el nacido en Canberra se acercó a toda la gente. De entrada, el jugador lanzó su toalla a las graderías para que sea tomada por un aficionado. Enseguida, el atleta de 26 años firmó pelotas, camisetas y se hizo fotografías. Una locura total la que desató ante el público presente en Melbourne.
La energía y buena vibra de los hinchas del tenis contagiaron a Kyrgios, quien aceptó todos los pedidos en su camino a los vestuarios. Incluso, Nick accedió a tomar un poco de cerveza que le ofrecieron desde la tribuna.
Un seguidor del australiano le entregó el vaso con cerveza. Primero, el tenista dudó, olió el contenido, hizo un gesto con la cabeza, sorbió un poco de la bebida y ello fue festejado por todos los que estuvieron alrededor.
La imagen de Kyrgios tomando de un vaso ajeno ha dejado diversas reacciones. De un lado, el jugador fue criticado y calificado de “irresponsable”, aunque hubo voces que respaldaron al número 115 del ranking profesional.
La pasó mal con el coronavirus
A poco del Australian Open, Kyrgios salió positivo a la COVID-19 y admitió que vivió días complicados. “No fue una gran noticia. Tenía algunas dudas, muchos mensajes que decían que iba a jugar, pero honestamente no podía pedir un mejor equipo”, expresó.
“La última semana ha sido dura, pero hice aislamiento. Mi novia estaba allí y tuve la suerte de tener una cancha de tenis y solo hice algunos servicios, y obviamente saqué muy bien hoy”, declaró en conferencia de prensa.
En la siguiente ronda del primer Grand Slam de la temporada, el australiano se medirá a Daniil Medvedev. “Es un jugador increíble. Sabía que iba a hacer cosas especiales en este deporte”, expresó el local sobre el ruso.