Edwin Oviedo es un fiel seguidor de La Fe de Cuto, pero lo es aún más de la fe cristiana. Así lo demostró no solo durante su peor momento, cuando estuvo recluido en un penal, sino también en sus tiempos como mandamás de Juan Aurich y de la hacienda azucarera Pomalca. Fue allí donde tuvo un encuentro con Robert Prevost, a quien le mostró su desprendimiento y que hoy ocupa uno de los cargos más altos en el Vaticano.
El exdirectivo respondió las preguntas picantes de La Fe de Cuto cuando Luis Guadalupe le consultó sobre el lugar que le encantaría conocer, y su respuesta sorprendió a más de uno. “Me gustaría ir a Roma. Cuando estuve en Italia haciendo lo de Rinaldo Cruzado, pensé que debía regresar con mi familia. Ahora, conociendo al Papa León XIV, sería una oportunidad bonita para volver”, contó el empresario.
Lo que pocos sabían es que Oviedo mantenía una relación cercana con el representante de Cristo en la tierra. “Cuando él era el responsable de la Diócesis de Chiclayo, hicimos mucho trabajo social. Él trabajó durísimo allá”, recordó.
Oviedo también confesó que el obispo le hizo un pedido al que no pudo negarse. “Tuvimos esa confianza. En Pomalca había iglesias y capillas, pero estaban a nombre de la empresa. Entonces, un día me pidió que las pase a nombre de la Diócesis para que así se puedan agrandar y construir. Si no estaban a nombre de la Iglesia, no se podían hacer inversiones”, reveló.
“Fuimos a la junta de accionistas y transferimos en donación los terrenos a la Diócesis de Chiclayo. Allí nos tomamos una foto entregando el título y los documentos de la transferencia al Papa. Por eso te digo que tengo bonitos recuerdos de Chiclayo y de nuestro Papa chiclayano”, dijo con orgullo.
El empresario también contó que se encargó de despedir a León XIV antes de que partiera a cumplir con su destino en Roma. “Fue un privilegio y un honor conocerlo. Es más, dos días antes de que se vaya a Roma, llamado por el Papa Francisco, le hicimos una cena con 15 personas que trabajábamos en la Iglesia La Consolación”, comentó.
Finalmente, destacó las virtudes del nuevo Pontífice. “Él siempre trabajaba por los más pobres y estoy seguro de que hará grandes cosas. Aquí estuvo en los momentos más difíciles de nuestro país. Le hará mucho bien a todos los católicos. Dios quiera que venga pronto a nuestro país y disfrute de la comida del norte que tanto le gusta”, finalizó.
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