Piero Quispe volvió a brillar en Australia. El mediocampista peruano fue protagonista en una nueva victoria del Sydney FC, que atraviesa un momento imparable en la A-League. Su equipo derrotó con autoridad por 3-0 al Melbourne Victory y alcanzó su cuarto triunfo consecutivo
Durante el trámite del compromiso, Sydney FC recién pudo romper la resistencia rival en el complemento, cuando el inglés Joe Lolley se encargó de abrir el marcador con una definición precisa a los 58’. Su tanto le dio aire al cuadro local y permitió que el juego ofensivo fluyera con mayor comodidad. La presión continuó y, a los 70’, el propio Lolley apareció otra vez dentro del área para firmar su doblete y encaminar la goleada.
La participación de Piero Quispe llegó en el tercer golpe del encuentro. A los 76’, Alex Grant estableció el 3-0 definitivo con un certero cabezazo, luego de un tiro de esquina ejecutado por el peruano. El volante nacional colocó un servicio impecable que fue directo al punto donde su compañero solo tuvo que conectar.
Esa acción selló su aporte estadístico, pero durante el duelo también ofreció orden, lectura de juego y precisión en la distribución, elementos que lo han convertido en un nombre fijo en la alineación. Con esta victoria, Sydney FC llegó a los 12 puntos y se posicionó de manera provisional en el primer lugar del campeonato australiano, un arranque que ilusiona a los aficionados.
El rendimiento del mediocampista se vio respaldado por su despliegue constante, su capacidad para manejar los tiempos y la seguridad con la que se asoció en el mediocampo. Cada partido refuerza la idea de que su adaptación al fútbol australiano ha sido más rápida de lo previsto y que su crecimiento individual continúa en línea ascendente.
En paralelo, otra noticia positiva llegó desde Medio Oriente. Renato Tapia volvió a tener actividad oficial en el empate 0-0 entre Al-Wasl y Ajman por la octava jornada de la Liga de Emiratos Árabes Unidos. El peruano, que venía de varias semanas fuera por lesión, ingresó y marcó su reaparición en el torneo, una señal alentadora pensando en su continuidad y en la recuperación plena de su ritmo competitivo.
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