Es una de las artistas de Hollywood de mayor posicionamiento en la actualidad. Jennifer Lawrence, la protagonista de “Los juegos del hambre”, se ha convertida en toda una celebridad y eso es fruto de su talento y carisma. No obstante, para ir creando trayectoria ha tenido que sortear ciertas dificultades como la que se le creó al grabar un escena de intimidad con el actor Chris Patt.
“Pasajeros” (2016) es una cinta futurista -y por ende de cienca ficción- que la actriz natural de Indian Hills, Kentucky, Estados Unidos protagoniza junto a la estrella de Jurassic Park.
La trama narra que un viajero en una nave espacial de cientos de personas despierta accidentalmente de su hibernación de 90 años antes de llegar a su destino. No obstante, al ser único que está despierto y con decenas de años por viajar para llegar a su destino, Jim -a quien da vida Pratt- desesperado despierta a Aurora, el personaje de Lawrence, de su hibernación. Poco a poco, ambos comienzan a desarrollar sentimientos el uno por el otro y terminan por demostrarse su afecto.
Hubo una escena en donde ambos tenían que simular el acto sexual, y ese fue un momento peculiarmente complicado para Lawrence, ya que era la primera vez que hacía una escena de este tipo.
Para aumentar sus nervios e incomodidad, la actriz tenía que besar a un hombre casado, cosa que tampoco había hecho nunca y que la hacía sentir culpable.
Entonces, con el fin de aligerar sus tensiones, la celeb decidió recurrir al vino para sentirse más calmada y cómoda.
Luego de las primeras escenas, Jennifer se sintió fatal e incluso al llegar a su casa se lo comentó a su madre a modo de desahogo. Su progenitora -según contó la propia actriz- le dijo que no tenía por qué sentirse arrepentida ya que no había hecho nada malo.
La artista de 32 años también contó que Pratt siempre intentó hacerla sentir cómoda y segura todo el tiempo, algo que le agradeció.
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