Habló ‘La Diabla’. Acorralada por las evidencias en su contra y cinco días después de su detención, Andrea Aguirre Concha (28), ‘Diabla’, con rostro imperturbable narró cómo su entonces enamorado Kevin Villanueva Castillo (26) descuartizó el cadáver de Solsiret Rodríguez Aybar (23), en el baño de su cuarto.
“Cuando salió de la cocina vi que (Kevin) tenía un cuchillo largo de mango negro, de aproximadamente 30 centímetros y se dirigió al cuarto donde estaba el cadáver de Solsiret. Él se encerró allí”, dijo al detective que la interrrogó.
“Él (Kevin) salió luego de dos horas, se había cambiado de ropa y se había bañado”, manifestó.
Durante el tiempo que su expareja estuvo en la habitación, indicó que ella permaneció con los dos hijos de Solsiret en la sala.
Al ver salir a Kevin del cuarto, le preguntó: “¿Qué había hecho? y me respondió que la había cortado”.
En su confesión señaló que a las 5 de la mañana del 24 de agosto del 2016, Kevin se llevó en una mochila negra las partes cercenadas del cuerpo de la activista del colectivo ‘Ni Una Menos’. Varios meses después y cuando habían terminado su relación sentimental, indicó que Kevin, en una maleta negra, le llevó el cráneo y otros huesos de la víctima. “Me dijo que yo me tenía que ocupar de eso y que también era mi culpa”.
Consultada si sabía que su enamorado acosaba y pretendía a Solsiret, respondió: “Sí tuve conocimiento. Kevin me dijo lo que había pasado con Solsiret”.
Andrea Aguirre y Kevin Villanueva esperaban ayer ser internados en un penal para cumplir los nueve meses de prisión preventiva que el viernes les dio el Poder Judicial.
A su vez, en medio de desgarradoras escenas de dolor de sus familiares y muestras de cariño de quienes la conocían, los restos de Solsiret fueron enterrados en el cementerio Parque del Recuerdo del Callao.
‘¡Solsiret, presente!’, gritaron los asistentes al camposanto, la mayoría con polos blancos. La madre de la difunta agradeció el que la hayan acompañado en la búsqueda de su hija durante más de tres años.
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