Cientos de fieles acompañan la sagrada imagen del Señor de los Milagros en su segundo recorrido del año por las calles del Centro de Lima. Pero no son los únicos, pues los vendedores ambulantes también siguen el lento paso de los devotos con el objetivo de ofrecer sus productos.
Estampitas y gorros con la imagen del Señor de los Milagros, juguetes para los pequeños, gaseosas y hasta sillas de plástico. De todo como en feria. "El negocio no pude parar porque de esto vivimos. Hoy venimos a rezarle al Señor de los Milagros y al terminar vendemos nuestras cosas", dijo una comerciante de gorritas.
En tanto, las calles del Centro de Lima, colindantes al Damero de Pizarro permanecen cerradas por la procesión. Mientras que cientos de fieles se apostan hasta en el atrio de la Catedral y las bancas de la Plaza Mayor para poder ver más claramente al Señor de los Milagros.
Los fieles llegaron en sillas de ruedas, con andadores y bastón. Incluso, bebés de a penas meses de nacidos, en brazos de sus padres, también siguen la sagrada imagen.
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