Tenía todo planeado para acabar con la vida de su amigo. El joven estudiante Giancarlo Paolo Sánchez Suárez (25) envenenó con un poderoso sedante para sacrificar animales a su amigo casi diez años mayor que él, descuartizó sus restos y metió la cabeza en un balde mezclado con cemento, que enterró en el patio de su casa. Sencillamente espelúznate. “Yo quería ‘que pase algo entre nosotros’; pero no mareado”, confesó a la policía.
Ocurrió el 14 de setiembre del 2021. Sánchez Suárez se reunió a tomar con el taxista Gerber Luiz Coz Vara (36), justo un día antes del cumpleaños de la víctima. Cuando éste no se dio cuenta, mezcló Ketamina en su cerveza, para dejarlo profundamente dormido.
Una vez que el conductor se encontraba inconsciente, el veterinario le inyectó T61, un poderoso medicamento utilizado para sacrificar animales.
“Decidí mezclar ketamina en su cerveza porque dijo que de ‘ese día no pasaba’, que iba a tener relaciones conmigo. Yo quería que pase algo entre nosotros dos; pero no mareado. Cuando estaba dormido producto de la ketamina le apliqué T61, medicina utilizada para la eutanasia”, manifestó el asesino a la policía.
Tal confesar a la policía que el crimen de Coz fue premeditado, el veterinario confesó que tuvo el cadáver de Coz en la parte posterior del auto. Incluso salió a manejar con el cuerpo adentro. “No sabía que había muerto hasta que pasaron tres días y empezó a oler feo el carro. Daba vueltas en el auto, no sabía qué hacer”, manifestó.
Detalló que llevó el cuerpo hasta su casa del distrito de San Juan de Miraflores. “En la cochera corte el cuerpo con una sierra y un cuchillo. Luego lo puse en bolsas y lo ubiqué detrás de la maletera del carro”, expresó ante las autoridades.
Añadió que dejó los restos en tres lugares de Cieneguilla, donde les prendió fuego; pero con la cabeza no pudo hacer lo mismo por eso la llevó de regreso a su casa, donde la metió a un balde con cemento, que finalmente enterró en el patio.
Gerber Coz Vara tenía 36 años, se dedicaba a realizar taxis por aplicativo en su camioneta Toyota RAV 4. Giancarlo Sánchez laboraba en la brigada canina de Surco. Según dijo, ambos se conocían desde hace unos tres años. “Poco a poco me fue interesando. Solo teníamos vínculo laboral; pero luego empezamos a frecuentarnos”, manifestó.
El 14 de setiembre del 2021, un día antes de su cumpleaños, el taxista salió de su casa, tras recibir una llamada para realizar un servicio de taxi. Sus familiares contaron, que salió rumbo a Surco a hacerle una carrera a un veterinario. Después de las 4 de la tarde, no volvió a contestar llamadas.
Días después sus restos fueron encontrados en el sector Río Seco de Cieneguilla. Los familiares encontraron las llaves del taxista, eran la llave del cuarto que alquilaba y de la cochera donde guardaba su carro. Así los restos fueron analizados por los especialistas y determinaron que se trataba de Gerber Coz.
Tras cometer el crimen, Giancarlo Sánchez fue detenido en San Juan de Miraflores, cuando conducía la camioneta RAV de Coz Vara. Pese a que dijo que él había comprado la camioneta, las alertas de la policía se dispararon. Así tras el análisis del vehículo, la policía encontró restos de sangre en su interior. Todo apuntaba al veterinario como principal responsable del crimen.
Giancarlo Sánchez no pudo más y se declaró culpable del asesinato de Gerber Coz Vara. “Yo al final sí sentía algo por él. Y al final me di cuenta que solamente me usaba. Lo maté porque me usaba mucho porque mareado me insultaba. Alguna vez intentó violarme cuando estaba mareado. Había pensado en una excusa para no vernos. Le iba a decir que me quedaría sin trabajo que no tendría dinero para vernos”, manifestó a los policías.
Así los agentes del orden llegaron hasta su vivienda rompieron el piso del patio y encontraron la cabeza del taxista dentro del balde con cemento. La cabeza ya se encontraba en estado de descomposición y fue trasladada a la Morgue de Lima para su identificación.
Al ser consultados, los deudos manifestaron no creer que Gerber haya mantenido amistad con el taxista asesino. “Por las puras que dice que ha sido amigo de él, eso es totalmente falso. Él siempre ha sido bien hombrecito”, comentó su primo.
“Gerber era un sobrino muy querido por la familia. Me sorprende que ese señor diga que ha sido su amigo. Puedes ser un conocido; pero no su amigo”, manifestó su tía.
En tanto, tras su detención, el Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de Ate ordenó que Giancarlo Paolo Sánchez Suárez pase siete meses de prisión preventiva, mientras lo procesan por el horrendo crimen de Gerber Coz Vara.
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