Una vez más, el Centro de Reclusión Juvenil Maranguita, en San Miguel, fue escenario de un nuevo motín. Fueron más de 60 internos, quienes indignados porque se les acabó el tiempo de visita tomaron como rehenes a dos educadores y prendieron colchones.
Entre su exigencias, los internos pidieron que sus familiares y parejas sentimentales los visiten el 'Día del Amor'. "Todo empezó porque se acabó la hora de visita y se les pidió que regresen a sus pabellones. Los chicos se enojaron, se negaron, vociferaron y para ser escuchados tomaron a dos educadores como rehenes", precisó un alto mando policial.
El motín se inició al promediar las 5 y 30 de la tarde. Fue necesario un nutrido contingente policial para controlar la turba de revoltosos. La policía usó gas lacrimógeno para retomar la calma.
Tras un diálogo, los internos liberaron a los trabajadores y la calma volvió al presidio. Sin embargo, esto generó alarma en la población que vive cerca al centro juvenil.
"Vivimos en zozobra permanente. No sabemos si un día incendiarán todo el penal y se extenderá hasta nuestras casas. Es terrible que estén cerca", precisó una vecina de la avenida La Paz, en San Miguel.