Con solo 11 años, Catalina Hilario Fernández ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Postuló a Bibliotecología y Ciencias de la Información, logrando uno de los más altos puntajes.
A Catalina le gusta jugar y ver un poco de televisión, pero sobre todo estudiar. “Quiero que el presidente Pedro Pablo Kuczynski sepa que acá, en Carabayllo (donde ella vive), nos esforzamos para estudiar y salir adelante”, dijo la pequeña, orgullosa por su hazaña al entrar a San Marcos.
Su padre es profesor y su madre ama de casa, son humildes, pero han hecho de ella una niña estudiosa y hábil.
Además, 34 de sus compañeros del colegio ‘Nuestra Señora de Monserrat’, de Carabayllo, también ingresaron a San Marcos, la universidad decana de América.
Otro caso es el de David Huamaní Castillo, de 13 años, quien alcanzó uno de los primeros puestos en la Facultad de Estadística de San Marcos. “Mis padres, David y Magda, son profesores y me incentivaron el gusto por la lectura de cuentos y ‘mi fuerte’: los números”, dijo el menor, del tercer año de secundaria del colegio ‘Juan Pablo Peregrino’, en Carabayllo. Él vive en el asentamiento humano ‘El Progreso’.
Otros menores de 15 años, de la misma institución educativa, también lograron ingresar a San Marcos.
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