La cerveza es rica, pero ¡no es para tanto! Un hombre de la ciudad de Sayanogorsk, en la zona central de Rusia, protagonizó un caso insólito, tal vez propiciado por el alcoholismo. Es que no había pasado mucho tiempo de que fuera sometido a una delicada operación y decidió salir, aún convaleciente, por una fría lata de cerveza.
Según informa The Siberian Times, el hombre despertó tras la cirugía y lo primero que hizo fue solicitar al personal médico que le llevarán esta bebida. Como no se accediera a su pedido no tuvo problema alguno en salir él mismo a la calle de esta ciudad en Rusia por ella.
Aunque no se dio a conocer la identidad del paciente, varias personas lograron captaron en una calle de la ciudad apenas vestido con las sábanas de su cama y con toda la tubería para el suero y los monitores con los que estaba siendo atendido en el centro médico en Rusia.
El hombre se apareció en una licorería cercana, donde repitió su único deseo desde que pasó por le quirófano: cerveza. No solo fracasó en el intento sino que los empleados de la tienda llamaron a la Policía de Rusia.
El incidente puso en entredicho los protocolos de seguridad del centro de salud en cuestión de esta localidad en Rusia.