Por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía acordaron no reconocer la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
Estas naciones, que forman parte del llamado Grupo de Lima, difundieron un comunicado tras la realización de los comicios en tierras venezolanas, donde el actual gobernante Nicolás Maduro consiguió ser reelegido, en medio de denuncias de fraude.
Precisaron que han acordado reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, para lo cual llamarán a consultas a sus embajadores en Caracas y convocarán a los embajadores de Venezuela para expresar su protesta.
También reiteran su profunda preocupación por la crisis política, económica, social y humanitaria que ha deteriorado la vida en Venezuela, lo que se ve reflejada en la migración masiva de venezolanos en condiciones difíciles y en la pérdida de las instituciones democráticas, el estado de derecho y la falta de garantías y libertades políticas de los ciudadanos.