Los crímenes de extorsión, sicariato y secuestro aumentan día a día. No hay una lucha frontal ni organizada por parte de nuestras autoridades, al menos esa es la percepción de la ciudadanía. Se declaran guerras en distritos de la capital y el ciudadano queda en medio del fuego cruzado. Ante este panorama, conversamos con el exministro del Interior y experto en crimen organizado, Rubén Vargas.
Rubén, has dicho que el ‘Plan Boluarte’ ha fracasado, ¿a qué se debe este fracaso?
Primero, no sé si hubo tal ‘Plan Boluarte’ porque no conocimos una exposición formal, una presentación formal por parte del gobierno de esto que el primer ministro llamó el ‘Plan Boluarte’. En realidad, sigo pensando que ha sido el ‘Plan Huevearte’.
Desde la última entrevista que te hice, el crimen ha aumentado de forma considerable, ¿por qué la policía no puede combatirla con eficacia?
Lamentablemente, el crimen organizado y cotidiano sigue creciendo por distintos factores. Uno de ellos, sin duda, tiene que ver porque la policía no tiene una estrategia que haya sido elaborada, presentada y apoyada desde el Ejecutivo.
La extorsión es el delito más común en estos tiempos, ¿y también la más difícil de combatir?
Sin duda. La extorción es la cara visible de las estructuras criminales que avanzan de manera subterránea, de manera invisible. A las extorsiones no se les enfrenta con tanquetas, ni con fuerzas especiales, sino con inteligencia humana y electrónica.
Vemos que los secuestros también están aumentando día a día.
Los secuestros están volviendo, lamentablemente. Y están volviendo con absoluta impunidad, con un alarde de violencia que ya nos habíamos olvidado. No solamente en las grandes ciudades como Lima y Trujillo.
¿En qué otras partes?
Principalmente, en las regiones donde hay economías ilegales. Tengo información de que hay secuestros permanentes, recurrentes, por ejemplo, en la zona de Puerto Inca, en la confluencia de las regiones de Ucayali con Huánuco. No se denuncian, hay una cifra negra bastante peligrosa de los secuestros.
¿Sacar más militares a las calles, como anuncia el premier Alberto Otárola, traerá buenos resultados?
El gobierno sigue sin rumbo. Nuevamente, el primer ministro nos está diciendo que no entendió la naturaleza del problema. No se ha enterado que las extorsiones están a cargo de organizaciones criminales y a estas no se enfrenta con Fuerzas Armadas. Ojalá que se tome un poco más de tiempo para analizar el difícil problema del crimen organizado en el Perú.
¿El ministro del Interior, Vicente Romero, da la talla para el cargo?
El general Vicente Romero ha sido un excelente oficial de la policía, ha estado a cargo de unidades y direcciones que tienen que ver con el crimen organizado. Lamentablemente, me parece, que está abandonado por el gobierno.
La gente está harta de que el Estado no le brinde seguridad, ¿qué puede pasar?
Eso es un serio problema, porque distancia, genera una brecha peligrosa, entre la población y la población más vulnerable, con el gobierno y sus instituciones. La gente se está preguntando para qué sirve el gobierno, las instituciones, si tiene que pagar a un extorsionador para poder trabajar y vivir.
Para sorpresa, Dina Boluarte acaba de decir que el ‘Perú está en paz’, ¿qué entiendes por eso?
Entiendo que la presidenta pretende dar un mensaje a la comunidad internacional, pero creo que es necesario enfrentar los problemas que están aquejando a los peruanos... A pesar de la crisis económica, a los peruanos les preocupa más la inseguridad y la corrupción.
Además, el general de la policía, Roger Pérez, ha dicho que no hay extorsiones porque no hay denuncias. ¿Por qué las autoridades están desconectadas de la realidad?
Lo que estamos observando es una situación anárquica no solamente como consecuencia de la acción criminal, sino esta anarquía es más crítica porque estamos viendo las lecturas de las principales autoridades del gobierno en sentido contradictorios.
¿A qué te refieres?
No se ponen de acuerdo ellos mismos frente a la naturaleza del problema. Creo que necesitamos que el gobierno se ordene. No podemos seguir escuchando versiones, algunas hasta ofensivas al sentido común, eso no puede seguir pasando.
El video de ‘Los Gallegos’, en el que dicen que van a matar peruanos, ¿puede significar algo grave? ¿Puede encender la pradera?
Es absolutamente grave que una organización criminal pretenda amenazar a los peruanos, poner en entredicho a la autoridad, a la fuerza pública y al gobierno. Es muy peligroso que una organización criminal pretenda buscar legitimidad entre los venezolanos trabajadores. Es muy peligroso que una organización criminal pretenda convertirse en los justicieros y amenace a todo un país, alardeando posesión de fusiles de asalto. Eso es absolutamente peligroso e intolerable.
¿Ese video ha sido grabado en el Perú?
Es que la discusión de dónde fue grabado es intrascendente. Lo que debemos analizar es el mensaje del video. Y el mensaje es absolutamente claro. Es una amenaza al Perú, a sus instituciones, a los peruanos…
¿Se han mostrado con armas de guerra, cómo los obtienen?
Es que, para estas estructuras criminales que tienen muchísima experiencia y conexión con el mercado negro, no es difícil que estén en posesión de estos fusiles de asalto, de gran potencia. No es complicado estar en posesión de granada de guerra. Además, hay que recordar que el Perú es un gran mercado negro de armas de fuego.
Muchas personas han apoyado esta reacción de las mafias peruanas contra las mafias venezolanas, ¿este apoyo qué significa?
Significa que cada vez más peruanos están desamparados y pretenden encontrar, en fórmulas peligrosas, esa seguridad que el gobierno no les da.
¿Está bien que se haya suspendido las clases presenciales?
Eso es una claudicación absurda, que la ministra de Educación haya dado el mensaje de que no pueden garantizar la seguridad de los alumnos. Lo que ha hecho la ministra es cerrar los colegios diciéndole a los padres y alumnos: ‘no puedo protegerte’. Ese mensaje es peligroso.
¿Es como dar un paso hacia atrás frente a la delincuencia?
Eso es caer en el chantaje y las amenazas de una organización criminal.
Has sido ministro del Interior y ese sector es una ‘papa caliente’, ¿dime tres medidas que tomarías si te convocan?
Se plantearía una estrategia integral que enfrente a la inseguridad en tres niveles. Uno, la parte preventiva, trabajar con los alcaldes en desaparecer los mercados de objetos robados, recuperar los espacios públicos y el patrullaje preventivo.
¿Luego?
En el segundo nivel, sería enfrentar a las organizaciones criminales, que están avanzando y están controlando territorialmente nuestras ciudades. Ahí, la principal arma de combate es la inteligencia, se destinarían todos los recursos posibles.
¿Y en tercer nivel?
Se tendría que trabajar con inteligencia especializada para enfrentar a las organizaciones criminales vinculadas a las economías ilegales. No podemos dejar que siga creciendo el narcotráfico o la minería ilegal. Un aspecto sumamente importante…
Dime…
Necesitamos tener el control de los penales. Los penales son una bomba de tiempo. Si no tenemos el control de los penales esto va a ser la cereza de la torta.
¿Se deben construir más cárceles?
Lo que necesitamos es ordenar las cárceles. No podemos mezclar los reos primarios con prontuariados. Necesitamos construir más cárceles que permita cortar la comunicación de los internos con las organizaciones que operan.
¿Muchos piden que se abra El Frontón?
Sería una cárcel muy costosa en su mantenimiento. Yo ampliaría los penales que están por encima de los 4 mil metros sobre el nivel del mar.
Según Ipsos, muchos peruanos piden que se reactive o se cree un GEIN…
Lo que los peruanos están diciendo es que necesitamos una estrategia. Lo que los peruanos están diciendo es que la inteligencia contra el crimen organizado es lo que necesitamos.
¿Se necesitan más policías en la calle o mejores policías?
No faltan más policías, lo que necesitamos es que esos policías estén mejor distribuidos, mejor gerenciados, con un régimen laboral mucho más acorde a nuestra realidad.
¿Consideras que los serenos deberían tener armas?
Los serenos, desde mi punto de vista, no pueden tener armas de fuegos letales. Su responsabilidad es trabajar en estrategias preventivas, no pueden enfrentarse a delincuentes armados.
Muchos piden un Bukele, un zar de la seguridad, ¿hay uno así?
Lo que se necesita es tener un liderazgo y una decisión política. Y la firmeza de aplicar las estrategias que son necesarias.
¿La delincuencia cómo afecta la economía?
Severamente, especialmente en los pequeños emprendedores. Las extorsiones aumentan los costos de los servicios de los que están siendo extorsionados.
Explícame…
Por ejemplo, ese mototaxista que tiene que pagar 5 o 10 soles, ese costo se lo carga al usuario. Las extorsiones y la criminalidad terminan encareciendo más los servicios y productos que las amas de casa, peruano de a pie, terminan pagando y financiando las extorsiones. Tiene una relación directa.
Dina está muy desaprobada por la población, ¿con todo esto se puede agravar su permanencia en el gobierno?
Creo que lo que está poniendo en riesgo el gobierno de Dina Boluarte es mantener un gabinete ineficiente. A este gabinete se le ha escapado de las manos todos los sectores del gobierno. La economía está en crisis, la inseguridad está desbordada.
¿Sus viajes han beneficiado al país?
Sería importante que la presidenta reconsidere su criterio de viaje. Sería importante que viaje al interior del país que ahí es donde necesitamos cerrar las brechas entre los peruanos y el gobierno.
¿Los 30 años de prisión por robo de celulares servirá para disminuir la delincuencia?
Si aumentar las penas fuera la solución para que no se cometan delitos, entonces los delitos que se sancionan con cadena perpetua ya no se cometerían.
¿Es populismo?
Es puro populismo y demagogia. Es la misma salida que los Estados de Emergencia.
¿A dónde van a parar tantos celulares que se roban?
Según Osiptel, roban en el Perú 5 mil celulares diarios, pero esos celulares vuelven a ingresar al mercado legal porque alguien los compra. Un teléfono es rentable robarlo porque tiene una capacidad de reventa, porque hay un mercado negro que lo reactiva. Ahí hay una cuota de responsabilidad absolutamente clara de las empresas operadoras de telefonía, ellos venden los chips de manera callejera y clandestina para reactivar los teléfonos robados.
Pero hay mercado porque también hay personas que compran esos celulares.
Además, hay un serio problema en los peruaeos que consumen esos celulares manchados de sangre.
Hay una inacción del ejecutivo, pero el Congreso también está en las mismas, ¿no?
Lamentablemente, desde el Congreso se están tomando acciones que van en la línea contraria a enfrentar al crimen organizado.
A casi un año del gobierno de Dina Boluarte, ¿cómo evalúas su gestión?
La crisis política sigue latente y cualquier situación puede convertirse en un detonante que queme la pradera. Estamos sobre el volcán, no se ha superado, a pesar de que el gobierno crea o considere que el Perú está pacificado. Eso es autoengañarse.
Ponle una nota.
De 1 al 20, diría un 5, exagerando.
Rubén, si tengo una bodega y me extorsionan, ¿qué hago?
Acercarse, pero a las Dirincris, a la policía especializada.
¿Si la extorsión es vía telefónica?
Es una modalidad muy recurrente de extorsión, pero nuevamente, acercarse a la policía especializada.
¿Qué medidas de protección personal deberíamos tomar?
Como ciudadanos de a pie, tener mucho cuidado con el manejo de información personal o familiar en las redes sociales. Tener extremo cuidado en el uso de transporte público. Tener extremo cuidado en las actividades sociales que realizan.
La gente está desesperada por dinero, aparecen los ‘gota a gota’ y parece una salida fácil, pero ¿a qué te estás metiendo con eso?
Los peruanos tienen que saber que el ‘gota a gota’ es una forma de extorsión. El ‘gota a gota’ es una forma de extorsión, alimenta al ‘Tren de Aragua’, a ‘Los Gallegos’. Involucrarse en el ‘gota a gota’ es entrar al infierno con posibilidades de no salir más.
Si soy mototaxista y me piden cupos de 5 o 10 soles al día, ¿qué hago?
Tienen que organizarse, pero no para enfrentarse a mano armada a quienes pretenden extorsionarlos, sino organizarse para que puedan protegerse mutuamente y como gremios puedan exigir a la policía especializada intervenciones necesarias para que no se conviertan en víctimas.
¿Si pago una extorsión es probable que me sigan extorsionando?
Si una probable víctima cae en la extorsión una vez, no hay forma que salga de esa extorsión. Va a ser una víctima permanente. Es mejor que a la primera confíe en la policía especializada y denuncie.
Cada día vemos más secuestros, ¿es mejor comunicar a la policía o manejarlo de manera privada?
Frente a un secuestro es importantísimo generar las denuncias, pero insisto, a la policía especializada.
¿Por qué no a la comisaria del barrio?
Las comisarias no están en capacidad de enfrentar al crimen organizado, pero sí las Dirincris. Pretender negociar con estos criminales es terminar no solamente perdiendo el dinero que se pagaría de rescate, sino probablemente la vida de la víctima y quizá otro miembro de la familia.
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