El expresidente Pedro Castillo habría intentado crear una red de inteligencia paralela con el fin de amedrentar y atentar contra sus enemigos políticos, según la tesis que maneja el Ministerio Público. Para ello, se apoyó en Jorge Hernández Fernández, o simplemente ‘El Español’. ¿Pero quién es este misterioso joven extranjero que llegó a tener tanta influencia en las altas esferas policiales?
Su nombre completo es Jorge Ernesto Hernández Fernández y nació en Alicante, España, el 6 de diciembre de 1990. Precisamente, durante una reunión por su cumpleaños número 31,en 2021, en un restaurante de San Isidro, se tomó una de las fotografías en las que aparece el actual comandante general de la PNP, Raúl Alfaro Alvarado.
‘El Español’ fue detenido el pasado 7 de marzo como presunto miembro de una organización criminal vinculada y financiada por Castillo Terrones. Sería él, según la Fiscalía, quien organizó una reunión entre el agente especial Carlos Barba Díaz y el exmandatario, en la que este propone la creación de un equipo de inteligencia paralela.
Hernández Fernández habría sido también la persona encargada de contratar a sicarios para atentar contra el coronel PNP Harvey Colchado, jefe del equipo especial de la PNP que investigaba a personas cercanas a Castillo, así como a la fiscal Marita Barreto.
Según la información de la Policía, ‘El Español’ llegó al Perú en 2016 a través de su relación con una mujer peruana con la que se mudó a un condominio en el Callao. Hernández hacía dinero a través de extorsiones que realizaba con sus equipos de interceptación telefónica y también incursionó en el desalojo de terrenos.
De esta manera, se relacionó con empresas de seguridad de expolicías, como Blackman Security, del excoronel Richard Morales, y Police Security, de Sandro Espinoza y Óscar López Meneses.
Hernández cobraba 20 mil soles por intervenir un celular y una computadora. Estudiaba a sus objetivos, interceptaba sus comunicaciones y luego pasaba a la fase de intimidación y amedrentamiento. Vulneraba cuentas personales, llamadas telefónicas, conversaciones de WhatsApp y mensajería electrónica en general.
Estas actividades ilícitas, no fueron impedimento para que ‘El Español’ entable una amistad con un importante vecino de su edificio: el comandante PNP Engelbert Hugo Verástegui Díaz, quien luego se convertiría en un oficial muy cercano al expresidente Castillo y a quien conoció jugando fulbito.
En estas ‘pichangas’ de fin de semana, Verástegui le presentó luego a Fray Vásquez Castillo y Gianmarco Castillo Gómez, sobrinos del ya por entonces presidente Pedro Castillo. Fray Vásquez tenía una pollería ubicada en Oquendo, en el Callao, muy cerca del condominio de ‘El Español’.
Con Castillo en Palacio de Gobierno, Verástegui Díaz fue nombrado edecán del entonces ministro del Interior, Dimitri Senmache, quien fue censurado por el Congreso de la República por la fuga del Juan Silva, el exministro de Transportes y Comunicaciones.
Sin embargo, Verástegui continuó en el cargo de confianza y pasó a ser edecán del nuevo ministro del Interior, Mariano Gonzales.
Tras seis meses de ‘pichanguear’ y uno que otro regalo, ‘El Español’ logró ganarse la confianza de Vásquez. Fue así como el sobrino del expresidente le presentó a su tío, Pedro Castillo, más conocido entre ellos como ‘El Alto’.
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Hernández siguió entablando entonces contactos con altos oficiales como Jorge Fernando Cassanova, quien además era chotano como Castillo, y Juan Esteban Asmat Bucalo, ambos exjefes de la Dirección General de Inteligencia (Digimin), así como el ya mencionado Raúl Alfaro Alvarado, quien habría sido nombrado comandante general de la PNP por recomendación de ‘El Español’.
El exmarino Carlos Barba Díaz, con experiencia en inteligencia naval, fue contactado por ‘El Español’, a través de un abogado que ambos conocían, para ayudarlo a formar un equipo de espionaje a pedido de Castillo. El extranjero se encargó de organizarle una reunión con el mismísimo presidente, ante la incredulidad del exmilitar, quien luego se convirtió en colaborador de la Fiscalía.
“Llegó, y allí es donde recién lo conozco. Un pata de 35 años más o menos, alto, tatuado, hablaba como centroamericano. Parecía un reguetonero... Entró al entorno de Castillo por los sobrinos. ‘El Español’ es amigo de Fray Vásquez Castillo. El Español y Fray Vásquez se conocieron en el Callao. Así fue. Así entró”, recordó Barba en una entrevista con ‘La República’.
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