Barba señaló que le sorprendió la poca seguridad con la que Castillo afrontó la reunión.
Barba señaló que le sorprendió la poca seguridad con la que Castillo afrontó la reunión.

El exoficial de la Marina de Guerra del Perú, Carlos Barba Daza, dio detalles de cómo fue la en la que el expresidente le solicitó organizar una entidad de inteligencia paralela para amedrentar y atentar contra sus enemigos políticos y reveló que lo vio en todo momento nervioso y desesperado.

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“Pedro Castillo en ese momento experimentaba una situación de desesperación. Yo no vi a un presidente de la República. Yo vi a un hombre desesperado que buscaba ayuda de cualquiera”, reveló el agente infiltrado en una entrevista con el diario ‘La República’.

Aquel 13 de diciembre, el asesor presidencial Henry Shimabukuro lo recogió de madrugada en el Cercado de Lima y lo llevó luego a la Escuela de Policía, en San Bartolo, para reunirse con el ahora vacado exmandatario

Cuando entra el presidente al carro, lo saludo e inmediatamente le digo: ‘Señor, usted está muerto’. Le expliqué que le dije eso porque me llamó la atención la poca seguridad que tenía. A mí nadie me revisó. Es más, al Español, quien fue el que armó la reunión, yo no lo conocía en persona, sino por chat de WhatsApp. Y a Shimabukuro no lo conocía ni Shimabukuro me conocía tampoco. Nadie me revisó si yo tenía pistola o tenía grabadora. ‘Mire, presidente, yo pedí que nadie se acercara a 10 metros y así lo hicieron. ¿Por qué, si yo no soy nadie?, ¿Por qué me hacen caso a mí?’”, contó Barba, quien colaboró con la Fiscalía y en la investigación fiscal aparece con el alias de ‘agente especial José Alberto Medina Silva’.

El Testimonio De Carlos Barda Daza  Así Fue Su Reunión Con Pedro Castillo

¿CÓMO LE PROPONE SER JEFE DE LA DINI?

Barba Daza confirmó también lo que había informado al Ministerio Público, que Castillo le ofreció ser el jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), a pesar de que no lo conocía, pero que rechazó el ofrecimiento.

Empezamos a conversar de sus malas decisiones; por ejemplo, la mala elección de sus ministros. El presidente agachaba la cabeza. ‘Sí, sí, yo tengo la culpa’, me respondía. Entonces le dije: ‘Bueno, presidente, ¿en qué lo puedo ayudar?’. Y allí es donde me dice que lo ayude como jefe de la DINI a interceptar las comunicaciones de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y del coronel PNP Harvey Colchado Huamán y de todos aquellos que están en contra del Gobierno”, sostuvo el agente infiltrado.

“Le respondí: ‘Hoy en día por qué no usaba la DINI o la Digemin (Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior) para hacer eso’. Me contestó: ‘No, prefiero hacerlo aparte’. Allí me di cuenta de que el presidente no tenía la llegada o confianza para pedirle (hacer espionaje contra los opositores) al jefe de la DINI, José Fernández, y al otro que estaba en la Digemin. Entonces, le dije que no, que para hacer ese tipo de cosas soy invisible. Además, con mis antecedentes iba a durar un día en la DINI. Es más, yo me iba a quemar, no obstante que estoy absuelto”, añadió.

Barba Daza siguió revelando detalles de la conversación que tuvo con el expresidente y dio cuenta de lo nervioso que estaba su interlocutor.

“Cualquier pasquín me haría leña. Así que le dije: ‘Acá hay que hacerlo de forma aparte’. Me dijo: ‘Ah, ya sí, una inteligencia paralela’. Le dije que ‘sí, esta vaina incluso la hacemos desde otro país, porque hoy en día se puede interceptar de cualquier parte y los equipos y todo hay que comprarlos’. ‘Ya, todo eso coordina con el amigo’, en referencia al Español, me decía. Terminó la conversación en 20 minutos”, precisó.

“Es más, no quería bajarse del carro porque decía: ‘Ahora qué digo para bajar’. ‘Si es el presidente, baje no más’, le dije. Me daban ganas de abrir la puerta y decirle bájate. No quería bajar del carro. No sabía qué hacer. Estaba nervioso, como diciendo: ‘Baja tú’. ‘Usted es el presidente, no tiene por qué decir nada, baje no más’. ‘No, pero qué digo’. ‘Usted no tiene que decir nada. Usted es el presidente’. Entonces, como su carro estaba adelante, le dije ‘baje, no mire a ningún lado y de frente métase al otro carro’, y entonces recién bajó”, agregó.

NERVIOSO Y DESESPERADO

Barba Daza, quien además de haber pertenecido a la Inteligencia Naval estudió psicología, hizo un análisis de la impresión que le dejó el ex jefe de Estado, detenido ahora en el Penal Barbadillo.

Castillo buscaba un salvavidas del tamaño de un buque. No era consciente de que tenía el poder. De lo que sí era consciente es que había hecho cosas malas, porque cuando llamo la atención de que su problema es que ha escogido mal a sus ministros, sobre la gente de la que se rodea, el presidente no me dijo: Usted qué tiene, no, nada. No replicó. Escuchaba, nada más. Muchos piensan que yo he grabado esa conversación, pero no la grabé. Digo, por qué no grabé. No llevé ni un alambre porque si se daban cuenta por un tubo me enviaban a la cárcel”, afirmó en ‘La República’.

“Tenía mucho que perder y aparte no sabía que la seguridad iba a ser tan ridícula. Estaba nervioso. Hablaba con dificultad. Castillo es una persona que sabe cuáles son sus limitaciones y cuando se da cuenta de eso él prefiere no hablar mucho porque no quiere exponerse como un torpe. Hablaba muy poco, despacio, tímido y, en cambio, yo ya estaba en otra posición. Pedro Castillo en ese momento era manipulable al 100%”, añadió.

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Tras la reunión con Castillo, Barba se contactó con ‘El Español’ para tratar de entender por qué se habían arriesgado a solicitarle algo así.

“Me puse a pensar esa vaina. Ni bien se fue Castillo, en el camino de retorno yo me decía que lo que me había planteado es un ilícito. Me estoy metiendo en un problema y yo no tengo respaldo de nadie. He venido solo acá. Trataba un poco de darle respuesta a todo lo sucedido. Esos patas, el Español y sus amigos, me han abierto las puertas, pero necesitaba respuestas. La primera persona que me iba a dar respuesta a eso era el Español. ¿Quién era el Español? ¿Cómo un presidente confía en esta persona que no está dentro de su lista de asesores, o al menos no es oficial, y a ojos cerrados me da ese crédito para ser el jefe de la inteligencia nacional? Porque el Español le pudo haber presentado hasta otro agente secreto de otro país”, concluyó su relato.

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