El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que dispuso el retiro definitivo del embajador de Perú en Colombia, Félix Ricardo Américo Antonio Denegri Boza, debido a las “reiteradas expresiones ofensivas” de parte del mandatario colombiano, Gustavo Petro, en contra del Gobierno de Dina Boluarte.
De acuerdo con el comunicado de la Cancillería, “las reiteradas expresiones injerencistas y ofensivas persisten en distorsionar la realidad al desconocer el golpe de Estado perpetrado por el expresidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre de 2022″.
Añadió que las continuas expresiones de presidente Petro “han deteriorado seriamente la histórica relación de amistad, cooperación y respeto mutuo que ha existido entre el Perú y Colombia”.
Ante ello, la entidad afirma que el Gobierno del Perú ha reaccionado “de forma ponderada, progresiva y proporcional, conforme a la práctica diplomática y teniendo en consideración la estrecha relación que lo une a Colombia, desde hace más de 200 años”.
Asimismo, manifestó que con el retiro del embajador peruano, las relaciones diplomáticas entre el Perú y Colombia quedan formalmente a nivel de encargado de negocios.
El comunicado finalizó haciendo votos “para que la estrecha y bicentenaria relación bilateral con Colombia retome su cauce en el marco del respeto mutuo y las normas, principios y valores que rigen la convivencia entre los estados”.
Durante la reciente XXVIII Cumbre Iberoamericana, Gustavo Petro señaló que Castillo debía estar participando en ese evento en lugar de estar preso. “Hoy debería estar aquí, lo sacaron. Está preso”, señaló en Santo Domingo.
Esa declaración provocó la reacción de la canciller, Ana Cecilia Gervasi, quien participaba de la cumbre, realizada la semana pasada en República Dominicana.
“Si Pedro Castillo no está aquí es porque dio un golpe de Estado. Si estuviera, tendrían a un dictador”, dijo Gervasi.
Ya el mes pasado había sido declarado persona no grata en el Perú, tras afirmar que los policías peruanos “marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos”.
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