ESCÁNDALO EN PALACIO. El asesor del gabinete técnico de la presidenta Dina Boluarte, Eduardo Guerrero Castillo, quien formó parte de la comitiva que viajó con la mandataria a Estados Unidos hace unos días, aparece en registros de la Policía Nacional del Perú (PNP) relacionado a actos de violencia familiar y a dos intervenciones, una de estas por conducir un vehículo en estado de ebriedad.
Según documentos revelados por el diario ‘El Comercio’, el sábado 2 de abril del 2011, Amalia Moreno, entonces conviviente del ahora asesor presidencial, acudió a la comisaría de San Isidro para “dejar constancia” de que, luego de una discusión en su domicilio, Guerrero la amenazó con quemarla si no le entregaba la llave de un automóvil.
“[…] Le dije que se vaya de casa definitivamente; él respondió que se irá solo si le daba el auto y al no querer darle la llave, empezó a lanzar y romper las cosas de la casa. […] Me retiré y fui a hablar con su mamá. […] Llegamos a la casa […], pero él comenzó a amenazarme, que si no le daba el auto o dinero a cambio, me iba a quemar viva y que [yo] se las iba a pagar todas”, se anotó en el reporte policial.
La expareja de Guerrero añadió que consignaba estos hechos para “salvaguardar su integridad”. No obstante, desistió de presentar una denuncia.
Además, el martes 5 de junio del 2012, Guerrero fue trasladado a una comisaría después de que intentara amedrentar a policías que lo intervinieron por no tener autorización de lunas polarizadas para su vehículo.
Dijo que trabajaba en un noticiero de televisión y que difundiría imágenes de las averías del auto policial que lo había intervenido en el cruce de las avenidas Dos de Mayo y Arenales, en San Isidro, alrededor de las 11 p.m.
“Mostró prepotencia manifestando que tenía un video sobre un faro malogrado del patrullero interviniente. Indicó que lo presentaría al día siguiente a un noticiero de un canal de televisión donde labora”, se apuntó en el documento.
En la madrugada del domingo 16 de febrero del 2020, Guerrero dio positivo a una prueba de alcoholemia durante un operativo policial realizado en Surquillo.
Su conducta fue tipificada como delito contra la seguridad pública y se le puso a disposición de la fiscalía “para las investigaciones correspondientes”.
Guerrero ocupa desde el 23 de julio último el citado cargo, el cual fue oficializado con una resolución suprema firmada por la presidenta Boluarte y el primer ministro Alberto Otárola.
Antes, se desempeñó como jefe de Comunicaciones en el Ministerio de Salud, en la gestión de la defenestrada ministra Rosa Gutiérrez; e incluso cumplió la misma función en Palacio de Gobierno durante la administración de Pedro Castillo, entre el 8 de noviembre y el 17 de diciembre del 2022.
En la sede de gobierno, labora bajo las órdenes directas de Morgan Quero, designado en la jefatura del gabinete técnico de la Presidencia de la República en febrero pasado. Quero también asesoró a Boluarte cuando ella era ministra de Desarrollo e Inclusión Social.
Eduardo Guerrero respondió por escrito a ‘El Comercio’ que “toda pareja tiene problemas e impases en su relación. Sin embargo, jamás he ejercido violencia física ni psicológica contra la madre de mi hija”.
Sobre conducir en estado de ebriedad, alegó que ya cumplió la sanción impuesta. “Es algo de lo que estoy arrepentido”, afirmó.
Asimismo, sostuvo que no ha “sacado provecho” del trabajo que tuvo en un medio de comunicación hace unos años, en alusión al supuesto intento de amedrentamiento contra los policías que lo habían intervenido. “En ningún momento puse resistencia a la intervención de la Policía”, refirió.
Consideró que estos antecedentes “no impiden el desarrollo de mis actividades laborales o mi desempeño [profesional]”.
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