OTRO ESCÁNDALO EN EL CONGRESO. La congresista Cheryl Trigozo Reátegui (Alianza para el Progreso) no solo dobletea en sus funciones de legisladora y cantante de cumbia sino que también estaría usando a un trabajador de su despacho como manager de la agrupación ‘Sonido 2000′, de la que ella es vocalista.
Según un reportaje del portal El Foco, Trigozo estaría usando a su asesor principal, Miguel Carrión, como manager de su agrupación ‘Sonido 2000′ para que pueda concretar conciertos en horario de trabajo en las sede del Congreso de la República.
Gracias a esta labor de su asesor y manager, la parlamentaria de la región San Martín pudo tener cinco presentaciones musicales en ciudades como Tarapoto, Iquitos, Lima, Callao e incluso en Santiago de Chile.
Sin embargo, estas actividades no aparecen registradas en los informes de rendición de cuentas por semana de representación de Trigozo.
Una de sus presentaciones se realizó el 10 de abril del 2022, en Tarapoto. En esa ocasión se presentó en la explanada Piñarreta junto a Alma Bella y la orquesta D’Farra. Sin embargo, Trigozo no acudió al día siguiente a la Comisión de Cultura del Parlamento, de la que es miembro, y tampoco pidió licencia para ausentarse.
Por otra parte, el 16 de julio del año pasado se presentó en la discoteca Opera House, en Santiago de Chile, contratada por el empresario Juan Carlos del Toro, quien pagó 4500 dólares por un show de cuatro horas, además de los permisos correspondientes -como la tramitación de visas y documentos- para que ingresen sin problema alguno.
Su última presentación con ‘Sonido 2000′ fue en el “I Festival Ecológico Internacional del Juane y su Chicha 2023″, organizado por el Gobierno regional de Loreto, entre el 20 al 24 de junio en la Villa Olímpica San Juan de Iquitos. Por este evento se habría gastado cerca de dos millones y medio de soles según lo revelado por la la gerente regional de Turismo, Luz Marina Chero.
El politólogo Alonso Cárdenas manifestó al diario ‘La República’ que Trigozo incurriría en una falta si es que labora como cantante y, a su vez, como congresista, puesto que la labor parlamentaria es a exclusividad, a menos que se dedique a la docencia universitaria fuera de sus horas de trabajo, como lo estipula la Constitución Política del Perú.
Asimismo, mencionó que se podría tratar, incluso, de un conflicto de intereses porque podría legislar a favor de músicos, artistas, empresas del rubro, entre otros.
En tanto, el constitucionalista Heber Campos precisó que si la congresista labora como cantante dentro de las horas de funcionamiento del Parlamento habría una incompatibilidad de funciones.
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