”No me condenen a muerte, ya no doy más”, había dicho Alberto Fujimori hace unos años, luego de que la justicia declarara inaplicable el indulto que le otorgaron en 2017. Antes de ello y después de retornar a la prisión, el expresidente ha sido captado visitando médicos constantemente, muchas veces fuera incluso del penal Barbadillo. A sus 85 años, el ‘Chino’ sufre una serie de dolencias, muchas propias de un hombre de su avanzada edad.
¿CUÁLES SON LAS ENFERMADES QUE AQUEJAN AL EXPRESIDENTE?
Desde el cáncer a la lengua que lo obligó a visitar constantemente a los médicos a partir del año 2010 hasta su última operación al corazón realizada en el 2021, son varias las dolencias que lo aquejan.
El propio Fujimori agradeció por la preocupación de sus simpatizantes cuando salió airoso de la primera enfermedad que más lo atormentaba: una leucoplasia que desapareció tras seis intervenciones quirúrgicas.
Pero con el tiempo, Fujimori empezó a sumar problemas gástricos, de hipertensión, vasculares, dolencias y quistes en el páncreas. Además de depresión por causa de la reclusión.
Y es que las idas y venidas en la lucha por su liberación le pasaron factura. Desde el primer indulto presentado por sus cuatro hijos durante el gobierno de Ollanta Humala en 2013. Hasta el otorgado por PPK que le costó la vida política a Kenji Fujimori.
En el 2014 tuvo un leve infarto cerebral que le causó dificultades de movimiento en el brazo izquierdo siendo atendido en la clínica La Luz. Un año después una isquemia cerebral lo llevó a abandonar frecuentemente la Diroes para ser examinado por los médicos. En medio de esas movidas también fue operado del ojo.
En el 2016 sufrió una gastritis hemorrágica y pasó por una resonancia magnética pues unos de los quistes en el páncreas creció más de lo normal. En el 2021, por una obstrucción en las arterias fue sometido a un cateterismo en el corazón.
Tras revocarse su indulto, a fines de 2018, pasó cien días internado en una clínica de Pueblo Libre, por fibrilación auricular paroxística, hipertensión, insuficiencia venosa coronaria, sarcopenia, depresión, entre otros problemas, hasta que, en enero del 2019, Fujimori retornó a prisión.
Cinco años después, el gobierno de Dina Boluarte le dio luz verde a su libertad tras la sentencia del Tribunal Constitucional.
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