Una sonrisa en medio de tanta tristeza. Durante sus emotivo discurso en la misa de cuerpo presente de su abuelo, Alberto Fujimori, la hija mayor de Keiko Fujimori, Kyara Villanella, arrancó algunas sonrisas a los presentes que ayudaron a aliviar la pena por algunos momentos, recordando el amor que tenía el expresidente por Kenji, su engreído e hijo menor.
“En cuanto a su familia, aunque me duele decirlo y lo siento, mamá, siempre nos decía que Kenji era el engreído. No sé si era por ser el menor, pero siempre marcaba su cumpleaños y no perdía la oportunidad de expresar lo orgulloso que estaba de él. Tanto así que incluso me compraba maquillaje de Oriflame para apoyar a Erika (su esposa) y a Kenji en sus ventas”, sostuvo la hija mayor de Keiko y Mark Vito Villanella, provocando algunas sonrisas entre los asistentes a la misa llevada a cabo en el Gran Teatro Nacional este sábado 14 de setiembre.
Otra de las anécdotas graciosas que compró la también modelo sobre el fallecido exmandatario fue acerca de la curiosa mascota que solía tener. “Además de esto había alguien que quería mucho aparte de nosotros y de ustedes: su gallina, que lo acompañó por tanto tiempo y era como su hijita”, reveló la exparticipante de Miss Teen Universe.
“Le daba de comer lo mismo que él comía y la presentaba a todos con gran orgullo”, añadió.
Por su parte, Kaori Villanella también recordó detalles inéditos de la relación con su abuelo y de su poco conocida afición por la música.
“Ahora que ya crecí, me empezó a encantar la música, y desde la primera vez que te canté, me has apoyado inmensamente. Me compraste una guitarra, me motivaste de todas las maneras y me hiciste amar esta pasión mucho más”, precisó Kaori.
La menor de las hijas de Mark Vito Villanella y Keiko Fujimori continuó con su emotivo discurso que hizo derramar lágrimas a su madre y a su hermana mayor, Kyara, que se encontraban junto a ella.
“Me acuerdo de todos los largos conciertos que te hacía, en donde al acabar cada canción, tú siempre me pedías una canción más. Tantas veces que esa única canción se volvió infinita. Te agradezco por cómo me has hecho crecer, ahora te veo en cada pincelada, cada verso y nota musical”, sostuvo.
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