Un día que debía de ser de celebración y que quedó marcado por la tragedia. Leo Tomás Rojas Macedo, un joven y próspero empresario dueño de dos farmacias, fue asesinado tras resistirse a un robo en una de sus boticas, en San Martín de Porres, justo cuando se alistaba para festejar su cumpleaños número 33.
Las cámaras de seguridad del local registraron el momento en que uno de los delincuentes ingresó violentamente al establecimiento y pateó la puerta que separa el área de clientes del espacio donde se realizaba la atención. El agresor, empuñó un arma de fuego y confrontó al empresario.
Rojas Macedo intentó defenderse y retener el dinero de la recaudación diaria, lo que desencadenó un forcejeo con el malhechor. Durante el enfrentamiento, el delincuente amenazó a la víctima, quien, a pesar de todo, continuó resistiéndose.
Luego, un cómplice del asaltante apareció brevemente en la escena al oír los gritos, pero se retiró sin intervenir. Finalmente, el hampón pudo arrebatarle el botín. Tras el altercado, Rojas salió de la botica visiblemente aturdido, con un fierro para perseguir el ladrón. El hombre comenzó a buscar ayuda en la calle, pero de repente fue baleado en el pecho por uno de los criminales, antes que ellos emprendieron la huida.
Desafortunadamente, el empresario, que hace un año acababa de inaugurar este lugar junto con su esposa, se desvaneció en la vereda y, a pesar de los intentos de primeros auxilios por parte de los vecinos, falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Las autoridades han iniciado una investigación para identificar y capturar a los responsables de este cruel asesinato, mientras la familia y amigos de la víctima lloran su pérdida en una fecha que debería haber sido de celebración. Las cámaras de seguridad serán claves para hallar a los responsables.
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